British se une a TPG y socios españoles para comprar Iberia
Texas Pacific se sale con la suya. Liderará la oferta de compra que presentará al consejo de Iberia con Vista, Quercus e Ibersuizas. British Airways se suma al grupo, que ofrece mayoría española en el accionariado y en el consejo.
La primera oferta con visos de tener alguna posibilidad de prosperar en la carrera por configurar el nuevo accionariado de Iberia parece estar lista para ser presentada de forma inmediata al consejo de la aerolínea. Si nos atenemos a los aspectos del acuerdo que han dado a conocer fuentes cercanas a Texas Pacific Group, es este fondo tejano el que ha logrado imponer finalmente sus tesis, tras unas jornadas en las que mantuvo serias diferencias con el tradicional socio industrial internacional de Iberia: British Airways. De hecho la compañía británica no confirmó ayer de forma oficial su apoyo a la propuesta.
Cinco entidades empresariales (las dos citadas, Texas Pacific y British Airways, más los fondos españoles Vista Capital, Quercus e Ibersuizas) se han comprometido 'en un documento muy sencillo' a presentar al consejo de Iberia un declaración en la que se recoge su intención de presentar una oferta por el 100% de las acciones de la aerolínea.
El documento no detalla el reparto de las participaciones que tendrá cada una en la futura puja por la compañía, pero asegura que, tanto el capital como la composición de consejo, tendrá mayoría española.
Las fuentes citadas ha asegurado, no obstante, que el mayor protagonismo español en la composición del grupo ofertante se lo reserva el fondo Vista Capital, vinculado al Banco Santander, mientras que los otros dos socios nacionales tendrán partes menores.
En el lado extranjero, British ha comunicado que no desea aumentar su participación actual del 10% y, sobre todo, que no quiere realizar aportación de capital adicional. De este dato se deduce que la parte que se reserva TPG tiene que ser superior al 30%. Es probable que el porcentaje español se aproxime más al 60% que al 51%. Otro asunto serán los acuerdos de recompra que hayan pactado entre British y TPG.
Fuentes cercanas a Iberia mostraron su alivio por el acuerdo alcanzado para la configuración de este grupo, ya que consideran que tiene el perfil que pudiera recibir el visto bueno inicial del consejo de la aerolínea para comenzar el proceso de venta. De hecho, Texas Pacific Group ha asegurado que no mantendrá ninguna oferta si esta no es considerada amistosa.
Fuentes cercanas al Gobierno consideran positiva la formalización de la que consideran puede ser 'una primera oferta', pero creen que el perfil de los socios españoles, en su condición de fondos de inversión y entidades de capital riesgo, 'podrían no garantizar a largo plazo el carácter español de Iberia'.
TPG valora inicialmente la acción de la aerolínea en 3,60 euros. El título de la compañía cerró ayer en Bolsa con un precio de 3,92 euros que supone valoración por el 100% de unos 3.735 millones. El núcleo duro de accionistas españoles de Iberia posee el 36,50% y está repartido entre Caja Madrid (10%); BBVA (7,07%); Logista (6,49%); El Corte Inglés (2,90%), y varios fondos con el resto.
El Sepla ha mantenido contactos con el socio británico
Las excelentes relaciones que desde hace años mantienen los sindicatos de pilotos de Iberia y de British Airways han propiciado un contacto directo de la sección sindical del Sepla con altos directivos de la aerolínea británica. En tales contactos, los pilotos españoles han recabado información sobre las intenciones de British y, a la vez, han ofrecido su colaboración en el futuro escenario, tras la venta. El proceso que se abrirá una vez que el consejo de Iberia dé el visto bueno a la tramitación de una oferta, consistirá en tres meses intensos de intercambio de información entre la compañía y los compradores. La oferta definitiva del grupo de TPG podrá estar lista en agosto.
La exclusión de Bolsa frena a inversores
Pocos son los grupos empresariales o familiares con capacidad inversora en el país que no han sido tanteados para formar parte de un nuevo núcleo duro de Iberia, aún por cerrar. Entre los llamados, surgen algunas dudas. Una de las principales es si merece la pena aportar entre unos 180 y 370 millones de euros en una participación de un 5% o un 10% de la aerolínea que sería ilíquida durante varios años.Esto es lo que sucederá cuando finalmente el consorcio comprador logre el control de la compañía en liza y luego, según el plan previsto, la saque de Bolsa, explican fuentes de las empresas contactadas. Aunque luego la intención es convertirla de nuevo en cotizada, esto no sucedería quizá hasta después de unos tres o cuatro años.En ese lapso de tiempo, los nuevos accionistas se verían forzados a permanecer en el capital sin la salida fácil que proporciona la opción de vender en el parqué y con posibles plusvalías. Y esto, para algunos, supone una desventaja, sobre todo cuando es una participación puramente financiera que no da parte en la gestión de la compañía, como es el caso para estos inversores aún por amarrar.
Lufthansa, al acecho
La aerolínea alemana ha negado durante largo tiempo su interés en Iberia. Sin embargo, Lufthansa puede dar la sorpresa y entrar a última hora en el tablero cuando el resto de jugadores avance y la partida esté prácticamente definida.