Más internet, pero de calidad
En noviembre del año 2005, las Naciones Unidas, a instancias de la II Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información celebrada en Túnez, aprobaron designar el 17 de mayo como Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información. Esta efeméride, que coincide con la celebración del Día de Internet y hoy se conmemora, pretende impulsar de forma masiva el acceso a la web, dando a conocer las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para mejorar el nivel de vida de los pueblos y de los ciudadanos. Se intenta con ello reducir la todavía existente brecha digital que separa a la gente conectada de la no conectada.
Internet forma parte de nuestras vidas. En el año 2006 el número de usuarios aumentó en España hasta 19,2 millones y seis millones de hogares españoles disponían de acceso a la red. Son unos datos que seguirán incrementándose en los próximos años.
Dicha evolución encuentra su reflejo en los índices de crecimiento de la web, que cifran en más de 100 millones el número de sitios alojados, justo el doble que hace dos años.
Si atendemos al contenido, se observa una proliferación de blogs o bitácoras -por la intensa participación ciudadana-, páginas comerciales -porque generar negocio en la red es sencillo y barato- y de contenido para adultos. Esta última faceta es la más polémica, especialmente cuando se trata de menores internautas.
Entender el mensaje que lanza internet como medio de comunicación individual es reconocer la posibilidad de gestionar su uso desde el navegante. Los perfiles de conexión son tan dispares que las diferentes experiencias de cada usuario no se pueden garantizar atendiendo a normas estáticas.
Existen usuarios profesionales que buscan información y utilizan operaciones con un alto nivel de implicación con la red. Por otro lado están los usuarios de contenido y entretenimiento, cuyo nivel de uso se restringe al intercambio de información con ciertos servidores de internet.
Entre ambos extremos nos situamos todos los demás. Para unos y para otros, la web tiene que asegurar la autenticidad de la información intercambiada. En este caso hablamos de autenticidad referida a la certeza en el intercambio, y al conocimiento y la confianza sobre el contenido intercambiado.
La sensación de recorrer internet con confianza permite sacar más jugo a nuestra navegación y aprovechar efectivamente las posibilidades que se preconizan en un día como hoy.
En este sentido, proporcionar mecanismos para dotar a los accesos -que facilitan los operadores- de posibilidades de control para el usuario final, y que éstas le hagan sentir precisamente esa experiencia de navegación antedicha, resulta ser clave en una sociedad conectada.
Los proveedores de acceso a internet pueden jugar un gran papel en el aseguramiento de las conexiones. Bajo el punto de vista de cautivar el corazón de sus clientes se encuentran en disposición de dar lo que el cliente quiere y no sabe pedir: ¡calidad en la experiencia de navegación!
Rafael Vigil Director de Marketing y Distribución de Optenet