Invertir en inmobiliario
Una de las quejas de los profesionales de la inversión inmobiliaria en España es su escaso margen de maniobra. Los vehículos que poseen para trabajar, si se comparan con otros tipos de inversiones, son prácticamente nulos tanto porque son pocos como porque están bastante encorsetados. Por ello, vienen reclamando con cierta insistencia que el Gobierno permita la comercialización de una nueva fórmula de inversión inmobiliaria denominada REIT (Real Estate Investment Trust Act). Este producto, de gran éxito en EE UU y rapidísima implantación en varios países europeos, es, a grandes rasgos, una especie de mix entre un fondo inmobiliario abierto y un tenedor de acciones de empresas del sector, aderezado de un trato fiscal favorable. En estos momentos, Economía analiza cómo implantarlo en España. Sería bueno que lo hiciese, exigiendo, por supuesto, la máxima transparencia y garantizando una rigurosa vigilancia.