'Burgos tendrá vuelos con Europa y con las islas'

El aspirante a la alcaldía burgalesa dice que el aeropuerto de su ciudad tendrá vuelos con Europa y las islas antes de un año; quiere bonificar los alquileres y que los impuestos crezcan lo que el IPC

A Juan Carlos Aparicio le gusta decir de sí mismo que ha sido: 'Diputado por Burgos del Partido Popular desde 1986, procurador en las Cortes de Castilla y León, secretario de Estado de la Seguridad Social, ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, y, ahora, senador y alcalde de Burgos, ¡y no tengo cien años, sino sólo 52 recién cumplidos!'. Así se define este químico burgalés, casado, con tres hijos, y amante de los chistes hasta el punto de haber actuado recientemente como monologuista cómico en la televisión. Su objetivo inmediato: seguir siendo el alcalde de Burgos después del 27 de mayo.

¿Cuál es la propuesta estrella del Partido Popular para la alcaldía de Burgos?

Burgos ha tenido durante muchos años un déficit histórico de infraestructuras y de algunas instalaciones. El ejemplo más claro es la necesidad de un aeropuerto para una ciudad media muy industrializada, con un perfil económico muy vital. Y nuestro problema ya no va a ser tener un aeropuerto de aquí a un año, que lo tendremos, sino que este aeropuerto cumpla con las expectativas de mejora económica e industrial de Burgos.

¿Tiene todos los permisos necesarios del Ministerio de Fomento?

Sí, ya se declaró de interés general cuando era ministro del Gobierno Francisco Álvarez Cascos y tenemos una oferta de colaboración activa de la Junta de Castilla y León y el interés de los principales operadores de segundo nivel, con quienes ya me estoy reuniendo. No estamos hablando de trayectos cortos, como Madrid, pero habrá vuelos con Europa y con las islas. Y, dado el carácter industrial de la ciudad, hay una opción de aeropuerto de carga, con ciudades relacionadas por ejemplo con el automóvil como Stuttgart y Hannover.

Pero habrá otras necesidades en materia de infraestructuras...

Sí, hay que reactivar la circunvalación a Burgos, que ha estado seis años detenida y es fundamental porque Burgos está soportando una carga muy importante de tráficos pesados a veces muy peligrosos. La mayor parte de la producción española de goma dos circula a diario por dos de las principales arterias de la ciudad. Estamos pidiendo a Fomento algo de razón y de justicia. También culminaremos el Centro de Actividades Económicas de Villafría.

¿Hablar de urbanismo con un alcalde hoy en día es jugar con fuego?

No. Habrá un gran cambio urbanístico en la ciudad con la retirada de las vías del ferrocarril. El proyecto de los arquitectos Herzog & De Meuron, creará ejes distintos a los tradicionales, que va a permitir incorporar nuevas formas de transporte público, como el tranvía ligero, con buenas condiciones medioambientales y a buen precio.

¿Y cómo piensa garantizar el acceso a la vivienda?

Fomentando el alquiler, sobre todo para jóvenes, en colaboración con la Junta de Castilla y León, rompiendo la compra como única opción.

¿Qué le parece la opción de penalizar la vivienda vacía?

Hay dos cosas que siempre he dicho que jamás hay que penalizar: empleo y vivienda. Pero sí hay que bonificar la que realmente se usa como residencia, la que aparece como vivienda de una familia en el padrón, dándole mejor trato en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).

Hablando de impuestos, ¿qué ofrece en esta materia?

Los impuestos básicos: el IBI y el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) deberían viajar a la velocidad del IPC, y si se mantiene el crecimiento económico y los ingresos son mayores que los gastos, destinaré ese superávit o bien a reducir la deuda o a permitir años en los que el dinero esté en el mejor sitio donde puede estar, que es en el bolsillo de cada familia. En Burgos la actividad económica ha permitido aumentar los ingresos sin subir los tipos.

'Se ha contagiado la crispación a los ayuntamientos'

Juan Carlos Aparicio asegura que nunca ha sido 'especialmente maniqueo o radical' y, quizás por eso, no se encuentra nada cómodo con la actual crispación que reina en el panorama político. Al ser preguntado por si este tenso clima se ha trasladado también a los ayuntamientos no lo duda: 'Desgraciadamente se acaba contagiando, no sé si de igual grado, al ambiente que se respira en el salón de plenos del ayuntamiento, al cuarto de estar de nuestros domicilios o a una cena de amigos'.El alcalde de Burgos tiene una teoría sobre cuál ha sido el origen que ha llevado al enrarecimiento del clima político y social. 'Este nivel de crispación se ha creado porque se han generado discusiones y polémicas que no interesaban a nadie. Y no lo digo yo, sino que lo han dicho los ciudadanos de algunas comunidades, que cuando se les ha preguntado, directamente no fueron a votar'.Se refería con estas palabras a la polémica negociación sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña, respecto a lo que indicó: 'si hay que abrir un debate territorial, me puede parecer muy interesante abrir el de las competencias de los ayuntamientos. Pero no me parece bien una revisión unilateral o cambiar las reglas del juego, de forma que los acuerdos sean bilaterales entre cada comunidad y el Gobierno central', dice.'Eso se presta a situaciones de ventaja, de favor o de agravio. Si por algo no es federal el sistema español es porque se apelaba al consenso y a la unidad en las cuestiones de Estado y ahora hay quien ha querido romper ese esquema'.Para zanjar este asunto, Aparicio concluyó que 'todo el mundo debería hacer un esfuerzo para reducir toda esta tensión, evitando debates que nadie ha pedido'.

'Hay que definir las competencias de los municipios'

El próximo año se va a negociar un nuevo modelo de financiación autonómica y local, ¿qué espera?Se han abierto debates innecesarios como el de seguir ampliando y llegar a un extraordinario nivel de detalle en las competencias del Gobierno central o de los gobiernos autonómicos, y no se han querido abordar las competencias reales de los ayuntamientos. Los municipios asumen ahora cargas impropias de sus responsabilidades que pueden representar más de un 30% de sus gastos y de sus ingresos.¿Qué es exactamente lo que tiene que definirse?Las competencias exclusivas de los ayuntamientos y sobre ese esquema, determinar qué asignaciones presupuestarias deberían tener. Y decir qué parte debe llegar por transferencia de impuestos generales, cual por traslado de competencias de las comunidades y qué parte debe asumir como propia con sus impuestos y sus tasas.¿Esta situación afecta, por ejemplo, a la aplicación de la Ley de Dependencia?Sí. Tenemos más trabajo, porque los Centros de Atención Social están atendiendo todas las consultas. Y, de momento, la única ayuda que recibimos es el pago del 80% del salario de los trabajadores de estos centros, por parte de la comunidad autónoma. Pero no hemos visto ningún esfuerzo de la Administración central. Ahora, no se puede poner en marcha porque aún no se ha definido el nivel prestacional, ni cual es la línea de corte de los ingresos de una familia que le permita acceder a esas prestaciones. Se están creando expectativas que van a verse defraudadas y esa es una causa de alejamiento de los ciudadanos de la clase política.¿Está pasando algo parecido con la atención a la inmigración?Sí, porque no se ha compensado a los ayuntamientos por la sobrecarga de trabajo, que está deteriorando los servicios públicos. Esto está creado una tensión muy alta entre los ciudadanos que espero no desemboque en situaciones de conflicto.