Eon gastó 300 millones en su intento de compra de Endesa
La frustrada aventura de Eon en España por hacerse con Endesa le ha costado 300 millones. El grupo pretende abrir una nueva etapa tras la opa con un plan inversor renovado que presentará a finales de mes. Bernotat seguirá al frente de la compañía hasta 2010.
La batalla de más de 13 meses encabezada por Eon para hacerse con Endesa le ha pasado factura al gigante energético alemán. Al menos en el plano estrictamente financiero. Según desveló ayer su presidente, Wulf Bernotat, ante los más de 6.000 accionistas del grupo reunidos en Essen (Alemania), el frustrado intento de compra les ha costado unos 300 millones de euros, de los que un 75% hay que atribuirlos a la financiación del crédito solicitado para llevar a cabo la compra de la eléctrica española.
El montante desembolsado por Eon casi triplica los 111 millones que le costó a Gas Natural la intentona de compra de Endesa. Para el máximo responsable de Eon, el coste de la operación es el 'usual' en transacciones de este tipo.
El fracaso de la opa sobre la empresa que preside Manuel Pizarro, sin embargo, no va a tener consecuencias a nivel corporativo. El presidente del consejo de supervisión de la compañía germana, Ullrich Hartmann, informó ante la junta general que el comité ejecutivo del consejo propondrá próximamente que se prorrogue el contrato de Bernotat, que vence en abril de 2008, para que pueda seguir al frente del grupo hasta 2010, una decisión que supone un respaldo a la gestión del presidente de Eon.
Bernotat insistió en que la solución final al culebrón de Endesa no ha sido la deseada pero que sí le ha permitido a la eléctrica germana asegurarse una 'extensa' cartera de activos y lograr una 'fuerte posición' en el sur de Europa, gracias a los activos logrados en España, Italia y Francia tras el acuerdo con Acciona y Enel.
Nueva etapa
El máximo responsable de Eon quiso cerrar página ante los accionistas parar tratar de dar paso a una nueva etapa. Y quiso hacerlo subrayando que la empresa tiene como punto de partida una buena base. Según sus previsiones, y gracias al arranque positivo de 2007, el grupo prevé cerrar el año con un beneficio operativo que superará los 8.150 millones alcanzados en 2006. Además, anunció el próximo reparto de 2.200 millones en dividendos (3,35 euros por acción), un 22% más que el año pasado.
La nueva etapa se abrirá el próximo 31 de mayo, con el plan Europe.on, que incluirá nuevas inversiones para ampliar posiciones en el mercado de generación energética, que determinará qué negocios serán operados desde una perspectiva europea global y que fijará nuevos y 'ambiciosos' objetivos en materia de resultados para los próximos años.
Su intención es aprovechar su nueva posición en 22 mercados europeos para optimizar sus inversiones y crear estructuras organizativas eficientes más allá de las fronteras nacionales. 'No estamos interesados en medidas aisladas y a corto plazo sino en impulsar un proceso continuo que genere un crecimiento de valor sostenido', recalcó Wulf Bernotat.
España, fuera del núcleo energético
Bernotat retomó ayer ante sus accionistas su discurso en favor de la creación de un mercado interior de la energía en Europa en el menor plazo posible. En este sentido, desveló que la compañía ha propuesto a la Comisión Europea que dé un primer paso creando un mercado inicial a partir de un núcleo duro de países del que excluyó a España. Según sus planes, este embrión de mercado energético europeo estaría formado por los países del Benelux, Francia, Austria, Suiza y Alemania. 'Este núcleo estimularía la competencia energética en Europa de manera suave y efectiva', aseguró.Otra de las estrategias de futuro de Eon incluye el desarrollo de nuevas plantas de generación eléctrica con energías con emisiones de CO2 reducidas, lo que incluye una posible ampliación de su parque nuclear, que en la actualidad se concentra en Suecia. En este sentido, el ejecutivo anticipó que la empresa está estudiando 'varios proyectos', que podrían pasar por Reino Unido, Finlandia, Bulgaria y Rumanía.