Cantidad y calidad en el empleo
La encuesta de población activa del primer trimestre de este año ha emitido señales contradictorias sobre el comportamiento de la ocupación. La generación de puestos de trabajo mantiene una firmeza notable, con un avance relativo aún muy superior al 3%, muy cercana al crecimiento real del PIB, y además ha recuperado, aunque sea de forma muy ligera, parte del equilibrio perdido con la desbordante progresión de la temporalidad. En los tres primeros meses del año, la tasa de temporales sobre asalariados ha descendido dos puntos, aunque aún casi un 32% de los trabajadores tienen una relación contractual eventual, nada menos que 5,3 millones.
La última reforma pactada por sindicatos y patronal parece dar nuevos frutos en este sentido, y la contratación fija recupera posiciones. Pero la calidad que gana la contratación por esta vía la pierde por el aumento del tiempo parcial. Merece la pena que esta figura comience a tener cada vez más protagonismo, porque mejora el reparto de la ocupación y es uno de los caminos más apropiados para la conciliación de vida familiar y laboral. Pero es una variable que obliga necesariamente a corregir el aumento real del empleo, tal como hará la contabilidad nacional.
Además, la ocupación sigue reflejando el enfermizo sesgo que la economía tiene hacia la edificación residencial y alrededores, con un recorrido muy limitado en la industria. En los últimos doce meses, el empleo en la construcción creció un 9,35%, más que un año antes, mientras que en la industria recortó un 0,25% y con mayor intensidad en el último trimestre. Una cosa y la otra son fruto del modelo de crecimiento español, que no se cambia de un día para otro, por mucho empeño que se ponga. Pero los esfuerzos deben intensificarse para que la corrección esté a tiempo de relevar a un modelo que comienza a dar señales de agotamiento. Inversión en I+D+i, refuerzo de la formación, estímulo fiscal a los proyectos empresariales. Todos deben estar presentes en las decisiones de cada agentes económico, sea cual sea su grado de compromiso.