El futuro del tren

El Ministerio de Fomento ha puesto en marcha un plan para cambiar el ancho de vía de la red ferroviaria española, un viejo anhelo de las clases dirigentes en los dos últimos siglos que ahora, sin embargo, tras el desarrollo de las líneas AVE y las nuevas técnicas de cambio de ancho, suscita algunas dudas. Nuestro sistema ferroviario está configurado por dos subredes, una de alta velocidad, ancho internacional y todavía escasa longitud, y otra convencional, dotada con ancho ibérico. Esta dualidad genera básicamente problemas de explotación en el transporte de mercancías. En el de pasajeros, la diferencia de ancho se solventa sin apenas problemas gracias a los trenes dotados con sistemas automático de modificación de rodadura. En cualquier caso, la unificación del ancho tiene sentido. Y más si consigue la mejora de los tráficos de carga internacionales y si se acomete de forma gradual y selectiva.