El Ibex, de índice estrella a farolillo rojo de Europa
En el mercado bursátil español hay muchas compañías muy buenas e interesantes, pero a los precios actuales simplemente no puedo justificar una inversión en estos valores', explicaba ayer Andy Lynch, de la gestora británica Schroders, que tiene infraponderada a España en el fondo que gestiona.
No es un caso único. Por ejemplo, la cartera de Pictet Funds de empresas europeas de pequeña capitalización no tiene a ningún valor de Bolsa española entre las diez primeras posiciones.
El selectivo Ibex 35, que es el índice de referencia en España ha pasado de ser el mejor de Europa durante los últimos cuatro años (con una revalorización acumulada entre diciembre de 2002 y diciembre de 2006 del 134%) a convertirse ahora en el peor de todos. Es el único que cae en abril (un 0,75%) y es el que menos sube en el año, un 3,35%, frente al 11,31% que registra el Dax de Fráncfort, el 7,32% del Cac parisino o el 6,9% del índice global Euro Stoxx.
Y las perspectivas a medio plazo no alientan el optimismo. 'Mi impresión es que el Ibex sufrirá más caídas antes de empezar una lenta recuperación en la que se comportará peor que el resto de Europa', anticipa Lynch.
La fiebre del sector inmobiliario está derivando ahora en unos indeseados efectos secundarios. 'El dinamismo del mercado residencial y la actividad empresarial han llevado a los valores inmobiliarios españoles hasta niveles de precios con los que no estábamos cómodos', subraya Paul Van de Vaart, gestor de Morley Fund Management, la mayor gestora de activos inmobiliarios europeos.
'Hay una pérdida de confianza en todo el sector inmobiliario', confirma Julio Benavente, de Capital Markets. 'Pero se trata de un hecho financiero, que afecta exclusivamente a la valoración del sector en Bolsa, con lo que no debería trascender más allá', señala Benavente, que advierte: 'Hay que tener cautela, no se puede jugar a la contra del mercado'.
'El problema del Ibex es su composición sectorial, con demasiados valores de perfil value (empresas cuyo principal atractivo radica en cotizar con descuento), frente al tipo growth (compañías de crecimiento), que es el que domina Europa y por el que se está apostando en el actual momento del ciclo', explica Xavier Cebrián, de Gaesco.
Frente a esta observación, cabría objetar que Santander, Telefónica y BBVA, que representan casi el 44% de toda la ponderación del Ibex, no son empresas de tipo value. Pero el hecho es también que los tres pesos pesados de la Bolsa española no son los que más alegrías están dando: Telefónica avanza un 3,9% en 2007; pero BBVA pierde un 0,88% y Santander, un 4,46%.
La apuesta por empresas de tipo value ha caldeado la trayectoria vertical de un índice que sólo en 2006 se revalorizó un 31,8%, más del triple de lo que esperaban los analistas. 'Nadie se hace preguntas cuando la Bolsa sube, pero cuando baja todo el mundo corre a buscar explicaciones', recordaba un gestor cuando el Ibex rompió la cota de los 15.000 puntos. De momento, la caída desde el máximo histórico del viernes se limita a un 3%.
Factores que ahora pesan negativamente sobre la Bolsa
¦bull; Exceso de revalorización. 'España llevaba años comportándose como si fuese un mercado emergente', razona José Ramón Iturriaga, de Abante Asesores. La revalorización del 31,8% registrada por el Ibex en 2006 estuvo al menos 10 puntos porcentuales por encima del resto de los índices de Europa, Wall Street y Japón.¦bull; La fiebre del ladrillo. La versión bursátil del apogeo inmobiliario que ha caracterizado a España en los últimos años tiene su versión más clara en Astroc, una compañía que apenas nueve meses de cotización logró acumular una revalorización superior al 9%. Hasta hace una semana, a pocos extrañaba que firmas como Inbesòs, Montebalito, Cleop o Urbas atesorasen avances superiores al 150% en un plazo de doce meses.¦bull; Escasa diversificación. El hecho de que los cinco mayores del Ibex supongan más de un 55% de la capitalización de todo el índice es algo que no sucede en el resto de Europa. De hecho, ni el Dax ni el Footsie hay valores con un peso que llegue al 10%; en el Cac, sólo Total pesa más de un 10%, un 11,9%.