Diseños de Armani y otras joyas únicas en Almoneda
En el gran bazar de Almoneda, la Feria de Antigüedades, Galería de Arte y Coleccionismo que se celebra en Ifema hasta el sábado, también hay sitios para las joyas y la bisutería. Y se puede encontrar de todo: hasta objetos firmados por prestigiosos modistas como el propio Giorgio Armani.
Se trata de una pieza de bisutería de los años setenta firmada por el italiano: un brazalete con piedras rojas que se puede encontrar en el stand de Marisa León. Por 500 euros, puede llevar un Armani en la muñeca.
Piezas singulares como ésta abundan entre los más de 220 expositores de la feria. Como el resto de las piezas de Almoneda, las joyas tienen una antigüedad mínima de cincuenta años. En la pasada edición del certamen se vendieron 710 objetos de este tipo, a los que hay que añadir las piezas de bisutería.
Para los gustos más tradicionales, se encuentras piezas de joyerías antiguas que nunca pasan de moda. Entre las más deseadas en esta edición destaca un conjunto francés, compuesto por pendientes, broche y collar de oro y piedra ornamentales de la época de la Charles X, entre 1830 y 1840. Lo exponen Vendome Joyería. Miñana Antigüedades ofrece, clásico entre los clásicos, un collar de aljófares del siglo XVIII combinado con unos pendientes y un broche. El conjunto cuesta 1.800 euros.
Los broches vuelven a estar de moda y la feria ofrece cantidades de diferentes épocas. Agurcho Iruretagoyena exhibe, por ejemplo, un bonito broche de oro, plata y diamante francés por 2.500 euros. Anna de La Iglesia vende por 1.800 euros un broche isabelino en platino y diamantes de los años 1870-1880.
Carlos Gil de La Parra propone un broche de doble clip con más de 20 quilates de brillantes de los años cincuenta por 21.000 euros. La Soffita ofrece piezas algo menos exclusivas pero muchos más asequibles: broches Bermeil de plata dorada a precios comprendidos entre los 20 y los 60 euros.
Uno de los encantos de la feria es el descubrimiento de objetos únicos y a menudo sorprendentes. La regla también se aplica a estos artículos porque una joya puede esconder otra. Anna De la Iglesia exhibe una pulsera en oro con brillantes y rubíes de los años cuarenta por 10.000 euros. Por ese precio, también se puede llevar a casa un colgante dado que la pieza es convertible.
También se puede transformar el brazalete de oro rosa con brillante y rubíes de Consuelo Sierra, de 7.000. Las piezas decorativas se pueden desmontar para hacer con ellas un broche original. Del broche de platino con diamantes de talla brillante de Vendome Joyería se puede obtener también unos pendientes estilo art déco.
Esta tendencia de principios del siglo XX está muy presente en toda clase de artículos de joyería en esta edición. Mercedes Blanco Antigüedades, por ejemplo, expone un anillo en platino con brillante por 4.500 euros. Cara y Cruz ofrece, entre otros, unos originales pendientes con agua marinas y zafiros por 1.500 euros.
A precios más asequibles, se encuentran todo tipo de bisutería antigua, desde pendientes hasta broches, en el puesto de Consuelo a partir de cinco euros. Cara y Cruz ofrece unos broches en esmalte sobre plata dorada a de los años cuarenta por 20 euros y La Soffitta unos collares de los años treinta por precios comprendidos entre los 30 y 40 euros.