Sacyr lanza una opa por Eiffage para crear la cuarta constructora mundial
Sacyr lanza un órdago a Eiffage. Tras negarle la compañía gala su entrada en el consejo, la constructora española anunció ayer opa sobre la francesa para hacerse con el 66,7% que no controla mediante un canje de acciones. Con el 17,5% de los 89 accionistas vetados en la junta del jueves, Sacyr sólo tendrá que convencer al 10% del capital para tener éxito. Si triunfa, se convertirá en la cuarta constructora del mundo por tamaño tras Vinci, Bouygues y Hochtief.
El humillante trato que el miércoles recibió Sacyr en la junta de accionistas de Eiffage, donde se anularon los derechos de voto de 89 accionistas españoles, se saldó esa misma noche con un consejo de urgencia de la empresa que preside Luis del Rivero. En él se plantearon tres hipótesis: esperar a que el chaparrón electoral pase en Francia -el domingo es la primera vuelta de las presidenciales-, vender el 33,32% que controla en Eiffage o lanzar una oferta por el 100%.
En menos de 24 horas, se impuso la tercera opción, ante la imposibilidad manifiesta de alcanzar un acuerdo con Eiffage y tras serles vetado por segundo año su acceso al consejo de la gala.
A primera hora de ayer, la quinta constructora española presentó a la CNMV y al regulador francés, la AMF, una oferta por el 66,7% del capital que no controla en su participada gala. La operación se articulará exclusivamente mediante un canje de acciones entre Sacyr y Eiffage, y no en metálico, 'para atraer los apoyos de los asalariados, de los cuadros y (del banco) Caisse de Dépôts (8,5% del capital)', según explicó ayer Del Rivero a la prensa en París.
Sacyr ofrece 12 títulos por cada cinco de Eiffage, es decir, 104,7 euros por acción, con lo que valora la gala en 9.750 millones. El canje supone una prima del 30,6% sobre la cotización del último mes antes del 20 de marzo, cuando Eiffage alcanzó el pico de 129 euros entre rumores de opa de Sacyr.
La oferta está condicionada a lograr el 60% de los derechos de voto de Eiffage. Ahora bien, Sacyr tiene ahora el 33,32% y los 89 nuevos accionistas españoles representan el 17,5%, lo que permite anticipar que la española se asegura el 51% en Eiffage. Para ello, 'hay que tener la colaboración de varios accionistas, un 10% más que lo que la prensa aquí llama el bloque español', explicó Del Rivero.
Si triunfa la opa de Sacyr se convertirá en la cuarta constructora del mundo por ventas tras las galas Vinci y Bouygues y la alemana Hochtief, en la que ACS es accionista de control.
De lograr el 100% de Eiffage, la española hará una oferta de venta de acciones para que el capital en Bolsa esté entre el 20% y el 25%. Para englobar las acciones de la gala, Sacyr propondrá a la junta de accionistas -antes del 30 de junio- un aumento de capital por un máximo de 149,12 millones de acciones.
Del Rivero quitó importancia ayer al obstáculo de las medidas antiopa aprobadas por la junta de Eiffage, los llamados bonos bretones, que prevén la emisión de bonos convertibles en acciones gratuitos en caso de opa. Pero sólo podrían hacerse efectivos si son ratificados por una nueva junta.
La Bolsa española premió la oferta, entre otras cosas porque era la única salida para intentar no perder el control de Eiffage tras invertir más de 1.800 millones, según algunos analistas. Tras regresar al parqué con una caída del 3%, Sacyr logró cerrar con un avance del 2,82% (44,85 euros) mientras Eiffage perdió un 5,08%, hasta 105,84 euros, por debajo del precio del canje.
Aporta 2.500 millones
Eiffage sumará 2.500 millones adicionales a la facturación conjunta de la francesa y Sacyr. El grupo español aclaró ayer que la sede de la gala se quedará en París y que la gestión de la compañía seguirá en manos de directivos franceses.
La guerra judicial queda en el aire
Tras la declaración de guerra judicial entre Sacyr y Eiffage anteayer, surgen dudas. Del Rivero evitó precisar ayer si finalmente irá a los tribunales tras la anulación del derecho de voto de 89 accionistas españoles en la junta. 'Ahora pensamos en el plan industrial', apuntó el presidente de Sacyr. 'Depende de la decisión de los abogados', insisten en el grupo español.'El proceso puede ser largo', apuntan fuentes del mercado, aunque Sacyr puede mantener la amenaza para presionar. Mientras, Rayet, con el 4,21%, mantiene la amenaza de las acciones legales y estudiará la oferta de Sacyr. Para ventaja del grupo español, el presidente de Eiffage, Jean-François Roverato, abandonó la dirección del grupo el miércoles, pero sigue como presidente del consejo. Su número dos, Benoît Heitz, es el nuevo director general.Sobre una supresión de empleos, Del Rivero fue tajante. 'En la mayoría de operaciones, sinergias quiere decir supresión de empleos. En este caso, el número de supresiones será cero'.