Sacyr y Eiffage se declaran la guerra en los tribunales
La violenta ruptura entre Sacyr y Eiffage escenificada en la junta de accionistas de la francesa se saldó ayer con un drástico bloqueo de derechos de voto de 89 accionistas españoles. Sin apoyos, Sacyr no logró imponer ninguno de sus cinco candidatos en el consejo de la constructora gala. Entre los accionistas españoles vetados figuran Gecina, controlada por Joaquín Rivero, Bancaja, su filial Banco de Valencia, el Sabadell y la familia catalana Llorens Torne. Eiffage y Sacyr dirimirán sus diferencias en los tribunales.
Estaba previsto que fuera decisiva en la pugna por el control de la francesa Eiffage. Lo que nadie se esperaba es que la junta de accionistas de la empresa de Sacyr (es primer accionista con el 33,2%) se convirtiera en una batalla franco-española. Apenas comenzada la asamblea, una carta de uno de los consejeros de la compañía gala lanzó la acusación de concertación entre el grupo que preside Luis del Rivero y 89 accionistas españoles, que han comprado hasta el 17,5% de Eiffage en las últimas semanas.
Una vez desgranada la lista de accionistas uno a uno, la mesa de constitución de la asamblea votó a favor de la acusación de concertación y decidió bloquear sus derechos de voto, ante la exaltación de todo el teatro Marigny, donde se celebraba la junta. También la inmobiliaria Rayet, con el 4,21% de Eiffage, vio reducidos sus derechos a 13.855 acciones, el 0,3% de sus votos. Resultado: Sacyr pudo ejercer el 29% de sus derechos (recortados desde hace un año) pero no contar con apoyos extra.
Tras defender que 'una acción concertada entre 200 o 300 accionistas individuales es imposible', el presidente de Sacyr, Luis del Rivero, y la cúpula directa al completo abandonaron la sala.
La junta rechazó una vez más -en 2006 también impuso su veto- la entrada de Sacyr en el consejo de Eiffage. Los cinco vocales propuestos por la española fueron rechazados por el 59% de votos. En realidad, esos porcentajes corresponderían al peso que tiene el 39% del bloque anti-Sacyr y del 29% de la española sobre el capital presente y representado, al que se restan los derechos de voto bloqueados ayer.
Sacyr pudo bloquear parcialmente las medidas antiopa previstas por Eiffage, pero no la principal, ya que exigía sólo una mayoría simple. Aunque ejerció el veto en decisiones de mayoría de dos tercios, como la reducción a cinco días del plazo para comunicar a Eiffage los umbrales de cada 1% comprado. La estrategia seguida por los accionistas que podían haber apoyado al grupo español ha sido adquirir paquetes inferiores.
Tras esta junta insólita, Sacyr anunció medidas legales para protestar contra la 'validez de la asamblea' por que la decisión de Roverato de cancelar los votos de 89 accionistas 'es ilegal', dijo en un comunicado. Rayet también estudia acciones en contra porque considera 'nula' la junta.
Los abogados y la cúpula de Sacyr seguían ayer en París estudiando las posibles medidas 'incluso penales', según fuentes del grupo. La denuncia al regulador bursátil es una de las vías que se maneja.
Entre los accionistas privados de votos durante dos años figuran Geciter, la filial de la francesa Gecina que controla Joaquín Rivero tras la división de Metrovacesa, con un 0,8%; Bancaja y su filial Banco de Valencia a través de fondos y el Banco Sabadell han comprado un paquete inferior al 1%; la familia catalana Llorens Torne, accionista de FCC a través de Ibersuizas, que tiene un 0,5% a través de Epsa; y la empresa murciana Portman Golf, que tiene un 0,7%.
En rueda de prensa, el presidente de Eiffage, Jean-François Roverato, anunció como respuesta a Sacyr que acudirá a la justicia civil y penal, por infringir la normativa bursátil. En Bolsa, Sacyr se dejó un 3,9% mientras la gala cerró con un alza del 2,7%.
Medidas antiopa
La junta aprobó con el 56,74% de votos la posibilidad de que Eiffage emita bonos convertibles en acciones (llamados bonos bretones), la mayor medida antiopa. El resto, que incluía ampliaciones de capital que pueden diluir a Sacyr, fue vetado por ésta.