Los expertos avisan de lagunas jurídicas en la ley hipotecaria
El proyecto de ley de reforma hipotecaria, ahora en trámite parlamentario, impide que se puedan inscribir en el Registro de la Propiedad todas las cláusulas financieras de un crédito hipotecario, creando una cierta inseguridad jurídica a terceros, a juicio de los expertos en la materia.
El Foro Hipotecario organizado ayer por el Colegio de Registradores de la Propiedad sirvió para denunciar una serie de 'lagunas, dudas e imperfecciones' que, según los profesionales de la materia, tiene el actual texto de reforma legal, que se encuentra en el Congreso de los Diputados.
Rafael Sanz, jefe de la Asesoría Jurídica del BBVA, reconoció que en el nuevo texto legal (artículo 12) sólo se permite que se inscriba en los registros de la propiedad las cláusulas financieras generales (en donde figura sólo el importe del crédito y la forma y garantías de pago), dejando fuera otras múltiples cláusulas que sí figuran en los documentos notariales y que vinculan al comprador inicial o posteriores.
Esta circunstancia, 'puede llegar a ser inconstitucional' según el catedrático de derecho Civil Andrés Domínguez, dado que puede llegar a perjudicar a terceros adquirentes en caso de subrogaciones del primer préstamo. Así, puede darse el caso de que un banco llegue a ejecutar una hipoteca aplicando cláusulas notariales que el tercero subrogado desconocía porque no figuraban en los registros de la propiedad.
De igual forma, se expresó en el foro el decano-presidente del Colegio de Registradores de España, Eugenio Rodríguez-Cepeda, quien halló 'indicios' de inconstitucionalidad en la norma. Francisco Cabrillo, presidente del Consejo Económico y Social de Madrid, también rechazó este precepto como está redactado aunque indicó que se podrían buscar fórmulas para dar publicidad a estas cláusulas sin tener que inscribirlas en los registros. Lo curioso de todo es que en los primeros borradores de la norma (los que fueron consensuados entre registradores, notarios y el Ministerio de Justicia) sí figuraba la inscripción de todas las cláusulas. 'No nos explicamos por qué ha desaparecido en el texto que aprobó en marzo el Consejo de Ministros', dijo Tomás Bernal-Quirós, representante también del Colegio de Registradores.
En la ley hipotecaria actual se da la posibilidad a los registradores de eliminar ciertas cláusulas que consideren irrelevantes, algo que también ha desaparecido en el nuevo texto que está ahora en el Congreso.
Luis Pineda, presidente de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc) calificó de 'oscurantista' el citado proyecto de ley, al 'dar un paso atrás en el principio de transparencia'.
Aparte de la falta de publicidad de las cláusulas también fueron criticados otros preceptos. Jaime Vegas, catedrático de Derecho Procesal, criticó que las nuevas fórmulas hipotecarias que contempla la ley (hipoteca flotante o la recargable) vayan a suponer una 'excesiva vinculación' con una entidad financiera, al alargar los plazos y cuantías de pagos iniciales.
Rafael Sanz y Francisco Cabrillo por su parte, lamentaron que el Gobierno 'se echara atrás' en las exenciones fiscales previstas (en el pago del impuesto de actos jurídicos documentados) en los primeros borradores de la ley pero que, finalmente, fueron eliminadas del texto llegado al Congreso de los Diputados por presión de las comunidades autónomas (tienen cedida la recaudación de este impuesto).
La deuda familiar por hipotecas crece un 19%
Mientras la reforma de la ley hipotecaria sigue su trámite en el Congreso, continúa aumentado la deuda de las familias en créditos a la vivienda. El endeudamiento de los hogares por préstamos hipotecarios alcanzó en febrero un nuevo récord, los 581.770 millones de euros, según los últimos datos hechos públicos ayer por el Banco de España.La cifra supone en términos absolutos 100.000 millones de euros más que hace sólo un año, o lo que es lo mismo, experimenta un fuerte crecimiento interanual del 19%. La deuda por préstamos a la vivienda supone más del 75% de la deuda familiar total (790.038 millones). Los 210.000 millones restantes se destinan a créditos al consumo o de otro tipo.A pesar de la fuerte expansión de la deuda hipotecaria familiar (debida al aumento del precio de la vivienda y de los tipos de interés) ésta se ha ido desacelerando en los últimos meses. La tasa de aumento del 19%, con ser importante, está por debajo del 24% en que estaba colocada hace sólo un año.