España es el tercer país con peor rendimiento por hora trabajada
España es el tercer país con la jornada laboral más larga de la UE y que menor rendimiento obtiene por cada hora trabajada, según un estudio comparativo que acaba de elaborar, con datos oficiales, la escuela de negocios IESE y Adecco.
La productividad en España está condicionada, no sólo por los bienes y servicios que se producen (de valor añadido medio-bajo en comparación con los países más ricos de la UE) sino por el tiempo medio en que se emplean en producirlos. El estudio hecho público ayer por IESE y Adecco a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística y sus homólogos europeos revela que los tres países con jornadas laborales medias más breves (Holanda, Alemania y Bélgica) se encontraban en 2006 curiosamente entre los cuatro en los que la productividad por hora trabajada es mayor.
España, en cambio, se sitúa en el furgón de cola. Con 38,3 horas por semana laboral y ocupado (41,1 si sólo se mide las jornadas a tiempo completo), la economía española obtiene en ese periodo un valor añadido medio por empleado de 33,7 dólares internacionales (el estudio emplea esta unidad, utilizada también por el Banco Mundial para hacer comparaciones homogéneas en capacidad adquisitiva).
Trabajar mejor
Este promedio español de rendimiento laboral se sitúa sólo por encima de Portugal y Polonia. Este escaso rendimiento de los trabajadores tiene relación en parte, según el estudio, con el número de horas trabajadas por cada empleado. Aunque tradicionalmente se asocia una jornada laboral más extensa a una mayor productividad, añade el informe, existe una relación negativa entre ambos conceptos ya que, al trabajar más horas, se 'tiende a disminuir el aprovechamiento que se hace de cada una de ellas', y a multiplicar el tiempo en que se está en la oficina sin rendir lo suficiente. Así, una mejora en la eficiencia puede llevar a reducir la jornada laboral sin que se produzca una caída en la producción. Se trata por tanto, no de trabajar más sino de hacerlo mejor cuando se está en la empresa.
Medidas como ésta tenderán a mejorar el nivel de productividad laboral, muy desfavorable también en el caso de España. Según el mismo estudio, la productividad laboral media ha descendido una media del 0,8% anual en España, un 4% acumulativo en cinco años. Con todo, el estudio es optimista y prevé para este año una ligera mejora de la productividad, aunque en esta estimación juega también el esfuerzo en producir bienes de mayor valor añadido.
Trabajos fuera del horario habitual
Una de las recetas que se sugiere en el estudio para mejorar el rendimiento medio laboral del español es aprovechar las jornadas 'atípicas' que ofrece cada vez más el mercado de trabajo. Se trata de que una parte de la población (aunque sea pequeña) se desplace hacia horarios menos comunes como fines de semanas, festivos o jornadas parciales que ofrecen ya muchas empresas de servicios. Estos horarios más flexibles tienen la ventaja de adaptarse mejor a las circunstancias personales de cada trabajador. Sin embargo, tienen como inconveniente el hecho de ser más incómodos para quien los realice.Mientras tanto, la jornada laboral parcial en España apenas alcanza las 19,5 horas a la semana, 24 minutos menos que la media de la UE.