Wolfowitz: 'Cometí un error y lo siento'
El presidente del Banco Mundial, en situación crítica
Paul Wolfowitz, uno de los polémicos arquitectos de la guerra contra Irak y desde hace dos años presidente del Banco Mundial, tomó ayer la decisión inusual de comenzar una rueda de prensa pidiendo disculpas públicamente. 'He cometido un error y lo siento' dijo visiblemente nervioso.
Wolfowitz está envuelto en una polémica que podría costarle el puesto por su papel directo en la promoción y aumento de salario de una funcionaria del Banco, Shaha Riza, con la que tiene una relación romántica. Riza pasó a trabajar al departamento de Estado representando al banco poco después de que él llegara a la presidencia del Banco. Para cuando empezó a trabajar en el departamento dirigido por Condoleezza Rice la novia de Wolfowitz ya había recibido una subida de sueldo que fue seguida de una segunda. En total un incremento del salario anual de más de 60.000 dólares.
Riza llegó a cobrar 193.590 dólares anuales, libres de impuestos, antes de dejar su puesto en el departamento de Estado en septiembre de 2006, un año después de llegar a él. Rice, gana menos dinero de lo que se embolsaba la novia de Wolfowitz.
Los funcionarios del Banco han expresado su continuo descontento no solo por estas subidas de sueldo sino por que además Riza llegó al puesto sin seguir los trámites normales de promoción. Ahora esta funcionaria, que ha estado ocho años previamente en la institución internacional, trabaja para una fundación.
Ante los periodistas, Wolfowitz tenía que hablar ayer de la cumbre de primavera del Banco Mundial, que tendrá lugar este fin de semana en Washington junto con la del FMI, pero optó por empezar 'con unas palabras sobre la cuestión que todo el mundo tiene en mente'.
El presidente de esta institución encargada del desarrollo de los países pobres señaló, sin dejar de apretar el bolígrafo y con unas manos que mostraban un mal pulso, que avisó de un potencial conflicto de intereses y pidió ser recusado sin éxito. Wolfowitz pidió comprensión porque para él todo esto es un dilema personal que se le planteó cuando era 'nuevo en esta institución y navegaba por aguas que no conocía'.
Lo cierto es que el escándalo ha dejado en segundo plano la agenda de las reuniones del Banco máxime cuando el consejo en pleno de esta institución analizaba ayer la situación. Wolfowitz, que ha hecho de la lucha anticorrupción su bandera, no quiso contestar directamente si su salida estaba en el orden del día del consejo y evitó todas las preguntas relacionadas con su dimisión, salida o renuncia.
Un cambio en la cabeza del Banco Mundial abriría un proceso ya muy discutido porque tradicionalmente un estadounidense se ha sentado en la dirección de esta institución mientras que un europeo lo hace en su gemela el FMI. El director gerente del Fondo, Rodrigo Rato, dijo ayer (respondiendo a preguntas de la prensa) que tiene plena confianza en la institución.
Lento avance en las cuotas del FMI
La reforma de las cuotas del FMI planeó ayer en Washington. En la anterior reunión del Fondo se produjo un incremento de las de China, Corea, México y Turquía. Ahora el FMI trabaja en la nueva formulación para 'guiar la segunda ronda de incrementos de cuotas'. 'Tiene que ser simple, transparente y representar la posición relativa de los miembros y su posición en la economía global', dijo ayer Rato. Los planes pasan por presentar este fin de semana una primera aproximación de propuesta. De momento no hay consenso aunque el objetivo es llegaren dos años.Por lo que respecta a las previsiones económicas, Rato repitió el diagnóstico hecho por su departamento de análisis de que en perspectiva hay otros dos años de crecimiento mundial cercano al 5%. Sobre España, Rato dijo que la economía está en un crecimiento saludable y empieza a haber un 'sano reequilibrio de la demanda' provocada por una subida de tipos por parte del BCE que han sido positivas para el país. Pero no todo eran palmaditas en la espalda. Rato mencionó el deterioro de la productividad y la competitividad.