Sabor y compromiso con el paladar de Cataluña
A pesar de que sólo tiene 35 años, Nando Jubany, la tercera generación de una saga de restauradores, ha conseguido montar en poco tiempo un grupo empresarial dentro del mundo de la hostelería. Sus negocios abarcan tres restaurantes, un hotel con encanto (el Mas Albereda) y un edificio de apartamentos turísticos (Cal Turu), todos ellos en la comarca de Vic (Barcelona).
Empezó en 1995 con el que sigue siendo el buque insignia, el restaurante Can Jubany, y con los años ha ido abriendo los demás establecimientos. Todo este entramado empresarial no le impide dedicarse a lo que más le gusta, la cocina. De hecho es uno de los integrantes del colectivo Osona Cuina, una asociación que desde 1998 promociona la comarca a través de su cocina.
Los platos de Nando Jubany reflejan el territorio, porque se basa en los productos del entorno y en los pescados de las costas cercanas. La mejor materia prima de temporada es el leitmotiv sobre el que se articulan todas sus propuestas, platos de sabores definidos, honestos y muchas veces asombrosos. Olores y sabores de la memoria recuperados en una cocina clásica ejecutada con planteamientos contemporáneos, que utiliza la técnica y actualiza recetas de corte burgués, siempre delicadas. No es una cocina de vanguardismo ni de derroches creativos, pero sí de mucho disfrute. En el menú se puede empezar, por ejemplo, por un milhojas de trufa con foie gras, montada con un crujiente pan de payés, y que exhala todo el aroma del hongo. Los pulpitos mini -del tamaño de una uña, tiernísimos- sobre sofrito de cebolla y tomate resultan algo ácidos, y tampoco termina de convencer el arroz con espardeñas, un plato que no puede quitar de la carta por su demanda -los catalanes adoran este pepino de mar- aunque resulta falto de gracia. Espectacular resulta la trufa en papillote con papada de cerdo blanco y puré de patata (suavidad, sabor, melosidad, un plato 10) y magnífica la pularda rustida con coliflor, rellena con butifarra de perol y sus propios higaditos: lo mejor de la tradición. En la misma línea la liebre a la royale, una receta poco frecuente, que reconcilia con el gusto clásico bien interpretado. Los postres no terminan de alcanzar el alto nivel de todo el menú: se espera algo más de delicadeza en la combinación del queso Tous dels Tillers con helado de trufa y manzana al Calvados, y resulta algo simple la naranja en texturas.
El restaurante ocupa una antigua masía tradicional, con distintos espacios, que incluyen una pequeña tienda de productos gastronómicos tradicionales y una exclusiva bodega.
Está localizado en la Ctra. de Sant Hilari, s/n. Calldetenes (próximo a Vic) y su teléfono es 938 891 023. El menú de temporada ronda los 42 euros y el menú gastronómico, los 75 euros, sin IVA y los ricos caldos de su bodega.
Desayuno en Mas Albereda
Situado en la Plana de Vic, Mas Albereda ocupa una antigua masía catalana del XVI, que ha sido reconstruida con esmero. Conserva todo el encanto de la arquitectura tradicional, aunque en su remodelación hayan intervenido elementos y materiales contemporáneos. Cuenta con 21 habitaciones, una pequeña piscina cubierta y un restaurante que sólo abre los fines de semana.Mas Albereda. Avda. Sant Llorenç, 68. Sant Julià de Vilatorta. Tel.: 938 122 856. Precio: 115-190 euros (más IVA) con desayuno.