Ballesteros vuelve a Augusta, con Woods de favorito
El Masters de Augusta, el primer Grand Slam de la temporada que hoy empieza en esta localidad de Georgia (EE UU), vuelve a reunir a cuatro golfistas españoles en el tee de salida. A los habituales, como José María Olazábal, Sergio García y Miguel Ángel Jiménez, se suma de nuevo Severiano Ballesteros, que mañana cumplirá 50 años.
Sin embargo ninguno de ellos está entre los favoritos. Los comentarios giran alrededor de Tiger Woods, el número uno mundial, y de su duelo con su más directo rival, Phil Mickelson, defensor del título y con el que no mantiene una relación especialmente afectuosa.
Este año se cumplen diez desde que Woods irrumpió en la cima al ganar su primera chaqueta verde. Desde entonces el golf ha experimentado la mayor transformación de su historia a nivel tecnológico y organizativo, y también un cambio social importante reflejado en un aumento de espectadores de raza negra, que asisten a los torneos atraídos por su ídolo, Tiger Woods. Cada vez hay más niños pertenecientes a minorias étnicas que se integran en el deporte a través del golf en un país donde existen numerosos campos públicos.
El californiano recuerda que todo ha pasado muy rápido y lamenta no poder sentir el abrazo de su padre, Earl, que murió de cáncer el año pasado poco después de terminar el Masters, que también ganó Woods. 'Lo que más lamento es no haber podido ofrecerle la victoria', explica emocionado, aunque también piensa en el nacimiento previsto para julio de su primer hijo.
Los golfistas españoles intentarán ampliar la lista de triunfos en el Masters, a cargo de Severiano Ballesteros (1980 y 1983) y José María Olazábal (1994 y 1999). Un día de estos debería llegar la oportunidad para Sergio García. El castellonense suma 18 meses sin ganar un torneo y en el Augusta National nunca se ha sentido especialmente a gusto a pesar de su cuarto puesto en 2004.
'El Masters siempre ha sido duro conmigo. Por una cosa o por otra, a pesar de dar un buen golpe, siempre salgo penalizado', se queja en referencia a algún mal bote de la bola que le ha dejado en mal lugar para atacar el green.
Por primera vez desde que acude al Masters -debutó en 1999- Sergio no cuenta con la compañía de sus padres. 'Claro que les echaré en falta, pero una vez empieza el torneo me pueden ayudar muy poco', dice. Su padre, Víctor, es además su entrenador. 'Si algo sale mal debo saber rectificar aunque sea a mitad de vuelta', añade García.
Olazábal, que sabe defenderse en este campo como muy pocos, desconfía de su juego. La semana pasada falló el corte en el torneo de Houston y se le nota un tanto preocupado. También le ocurrió lo mismo a Miguel Angel Jimñénez, pero su carácter le ayuda a ser más positivo. A partir de hoy se verá cómo están.
A Severiano Ballesteros, al que no se veía en el campo desde el British Open en Liverpool el pasado julio, le aguarda una cita con lo desconocido. 'Jugar el Masters es el regalo que me hago a mi mismo por mis 50 años', dice. 'Vengo a divertirme', insiste, aunque para eso tendrá que jugar bien. La semana próxima es posible que debute en el The Champions Tour, reservado a los jugadores mayores de 50 años.
El Masters de Augusta se puede seguir en España a través de Digital+ (dial 53).