Las prácticas españolas necesitan mejorar
La lucha por Endesa ha sido ciertamente una batalla épica, larga en bajas y corta en héroes (...). El reparto entre Enel y Eon, las empresas de servicios italiana y alemana que buscaban el control del mayor grupo eléctrico español, parece una tregua más que una paz duradera (...). Más allá de esto, los claros perdedores son el intervencionismo del Gobierno y su régimen regulador. Una Endesa dividida, con una parte importante absorbida por una empresa alemana y el resto dominado por una empresa italiana, está lejos del resultado preferido por el Gobierno español en 2005 cuando apoyó la opa de Gas Natural por Endesa (...). El régimen regulatorio ha sido sin duda dañado por la dimisión de Manuel Conthe (...). La humillación de Conthe presidente de la CNMV hará más difícil ahora atraer a nadie con estatura al puesto del presidente de la CNMV (...).
En el corazón de esta lucha estaba el deseo del Gobierno español, errado y finalmente sin fruto, de un campeón nacional (...). El campeón nacional que España realmente necesita es un órgano regulador financiero fuerte y capaz de asegurar y proteger los derechos de los accionistas minoritarios, de tal forma que las compañías españolas sean capaces de beneficiarse mejor de la inversión extranjera.