El exceso de sistemas operativos en el móvil frena los nuevos servicios
Esta fragmentación complica el trabajo de las empresas de software y contenido
La existencia de decenas de sistemas operativos en la telefonía móvil se ha convertido en un grave problema para la explosión de los nuevos contenidos y aplicaciones para los terminales celulares. Un obstáculo que afecta por igual a los operadores, que están esperando como agua de mayo el lanzamiento de nuevos servicios que impulsen sus ingresos y beneficios, y a los desarrolladores de software y contenidos, que se ven abocados a dispersar sus esfuerzos.
El problema es que hoy conviven en el mundo móvil los sistemas operativos Symbian, Windows Mobile, Palm, RIM y Linux, que son los más utilizados en los smartphones (equipos de alta gama que permiten conexión a internet, envío de e-mail y uso de aplicaciones de gestión), con otros muchos sistemas operativos creados por los propios fabricantes de teléfonos móviles. Y, por si fuera poco, dentro de cada serie y de cada marca de móvil puede haber pequeñas adaptaciones que enredan aún más la convivencia de tecnologías. Una situación que se agravará aún más con la llegada del iPhone de Apple este verano.
'Esto nos obliga a hacer múltiples adaptaciones tanto del contenido gráfico (fondos de pantalla, animaciones, vídeo) como de audio (tonos de llamada) para poder entregar el mejor contenido posible a los usuarios', señala Cristina Chabassiere, directora de marketing del Grupo Itouch Movilisto España, una de las empresas líderes en el desarrollo de contenidos para móviles. Esta directiva cuenta cómo su empresa tiene un equipo de cuatro personas sólo dedicado a subir a la web distintos formatos de un mismo archivo. Y es que, dice, una misma canción, por ejemplo, requiere 20 formatos distintos para que sea compatible con la mayor parte de los móviles disponibles en el mercado, y lo mismo ocurre con los juegos, probablemente dos de los contenidos más solicitados por los clientes.
Cyrille Thivat, director de contenidos de Jet Multimedia, añade que esta situación dispara los propios gastos de promoción de los productos que se lanzan al mercado, porque en sus anuncios se ven obligados a indicar qué terminales son compatibles con qué servicios.
'Hay demasiados sistemas operativos y más que están llegando y en proyecto, haciendo más complicado el trabajo para las empresas de software más pequeñas', ha comentado a The New York Times Tony Cripps, analista de telecomunicaciones de la consultora Ovum.
Algunas operadoras de telefonía móvil ya han reaccionado. Arun Sarin, consejero delegado de Vodafone, dijo recientemente que se necesita reducir el número de sistemas operativos en los móviles. 'No estoy diciendo que deba haber sólo uno, sino unos pocos. Con menos, será más fácil distribuir los contenidos'. Esta compañía ha concentrado sus esfuerzos en los teléfonos que utilicen Windows Mobile de Microsoft, Symbian Serie 60 y Linux. 'Apoyamos sólo a estas tres plataformas con el fin de que no se dispersen esfuerzos', cuenta Unai Labirua, director del centro de desarrollo tecnológico de Vodafone en Walqa (Huesca). Este directivo añade que el 80% de los costes de desarrollo de un producto proviene de la readaptación del citado servicio a todos los sistemas operativos, mientras que sólo un 20% es consecuencia de la primera implantación. Además, Labirua afirma que Vodafone siempre estudia en qué sistema lanza inicialmente sus distintos productos para aprovechar el de mayor impacto.
También la japonesa NTT DoCoMo ha decidido impulsar sus proyectos en Symbian, el sistema desarrollado por la compañía del mismo nombre con sede en Reino Unido y participada al 50% por la finlandesa Nokia, y en el sistema operativo de código abierto Linux.
Juego complejo
Telefónica Móviles, por su parte, asegura que trabaja con Symbian y Windows Mobile, pero que ahora comienza a hacerlo con Linux. José Antonio Moujadami, gerente de Aplicaciones y Sistemas Operativos de esta operadora, es consciente de la enorme 'fragmentación en sistemas operativos' y dice que su empresa mantiene una doble estrategia para poner fin a este problema. Por un lado, impulsa la Open Mobile Telephony Platform, junto a otras empresas del sector, para definir una serie de elementos comunes entre todos los sistemas operativos. Y, por otro, imponen a sus proveedores el uso de estándares de mercado en el desarrollo de servicios.
Moujadami reconoce, no obstante, que pese a buscar estos estándares, los operadores van buscando la diferenciación 'y solicitamos a los fabricantes elementos de innovación para intentar sacar ventaja frente a los competidores, lo que termina dando lugar a un juego complejo'. En este sentido, fuentes de Nokia España admiten la necesidad de que haya cada vez una mayor 'uniformidad' de sistemas operativos, 'para facilitar la vida al desarrollador de aplicaciones', pero recuerda que el problema no está sólo en los sistemas operativos. 'Frente al mundo del PC, en el móvil entra en juego el operador, que tiene sus propios requerimientos, que también afectan a la hora de programar y establecer plataformas unificadas'. Nokia ha apostado, según un portavoz de la firma, por el sistema operativo Symbian Serie 60, descartando la Serie 80, 'con el fin de facilitar el trabajo'.
Contenidos. Un negocio que mueve 16.328 millones de dólares en todo el mundo
El negocio de aplicaciones, plataformas y proveedores y agregadores de contenidos movió en 2006 cerca de 16.328 millones de dólares, según la consultora iSuppli. Estos expertos creen que en 2011 el negocio moverá unos 35.300 millones.Según la consultora Canalys, un 67% de los smartphones de todo el mundo llevan el sistema operativo Symbian. Windows Mobile tendría el 14% frente al 7% de RIM, el 6% de Linux y el 5% de PalmOS.El sistema de Microsoft es el más fuerte en EE UU, mientras en Europa el dominio corresponde a Symbian. Este modelo también es el líder en China, donde está tomando mucha fuerza Linux, que según la consultora CCID tiene ya un 30% de este mercado asiático.
La CE urge un estándar para la televisión telefónica
La falta de estándares en el móvil no sólo afecta al mundo de los sistemas operativos sino también al segmento de la televisión en el teléfono celular. Un tema que preocupa especialmente a la comisaria europea de telecomunicaciones y sociedad de la información, Viviane Reding. La responsable comunitaria advirtió hace pocos días a todos los actores de esta industria que urge que se pongan de acuerdo en adoptar un sistema único. De no hacerlo, Reding dijo que ella misma estaba dispuesta a tomar la decisión.Además, la comisaria reconoció el riesgo que tiene Europa de perder su condición de jugador global en el negocio de la televisión por móvil si no avanza en esta dirección. De hecho, el viejo continente se ha mantenido cómo el gran líder de la telefonía móvil gracias al establecimiento en la década de los noventa de la tecnología GSM, que ahora domina en casi todos los países del mundo, incluso se está haciendo fuerte en EE UU.Reding dijo que la opción más clara es el estándar DVB-H que ha sido desarrollado en los últimos años con el apoyo financiero de la Comisión Europea. Bruselas inyectó al proyecto más de 40 millones de euros de sus presupuestos.El estándar DVB-H se enfrenta a la competencia de otros sistemas, entre ellos el MediaFlo, de Qualcomm (utilizado en EE UU); el coreano DMB (que se usa en Alemania), más los estándares impulsados por Japón y China. Ante esta situación, Viviane Reding insistió que no hay ni un minuto que perder e indicó que ha establecido un plazo máximo para que los fabricantes y operadores de telefonía móvil adopten un modelo único antes de que finalice el próximo verano.