Ejecutivos en busca del inglés perfecto
Programas de formación y prácticas en empresas, opción para los profesionales
Juan Carlos Manso, gerente de Accenture, se está planteando pasar el verano en Estados Unidos perfeccionando inglés. Sería su tercer curso desde que ingresó en la firma de consultoría. Recién incorporado a Accenture, pasó dos semanas en Dublín, asistiendo a clase y conviviendo con una familia irlandesa; el pasado verano, en cambio, optó por alquilar durante dos semanas un apartamento en Edimburgo. 'Para ascender en la carrera, es necesario un nivel mínimo de Toeic una prueba que evalúa la capacidad para emplear el inglés en un ámbito laboral', comenta este joven profesional.
Está claro que su nivel de preparación no coincide con el que arrojan ciertas encuestas. Según Círculo de Progreso, el 75% de las empresas españolas tienen problemas para encontrar empleados que dominen idiomas. Y desconocimiento de lenguas equivale a pérdida de negocio. Un reciente sondeo entre 2.000 sociedades exportadoras de la Unión Europea muestra una pérdida económica media por negocio por no dominar idiomas de 325.000 euros en un periodo de tres años, según revelaba la semana pasada el comisario responsable de multilingüismo, Leonard Orban, en el Foro Europeo de las Empresas.
Estudiar en el extranjero se ha convertido en una necesidad profesional, indican en Estudiafuera, empresa especializada en programas de formación en universidades y escuelas de idiomas de todo el mundo. La empresa acaba de organizar la I Feria Estudiafuera, donde ha mostrado su oferta de cursos en 15 universidades extranjeras. Sus programas de posgrado se presentan como una alternativa al clásico MBA. 'Menos exigentes en inglés y más accesibles por duración y dinero y con posibilidad de realizar prácticas profesionales en empresas', asegura el director general de la empresa, Christian López-Baillo.
El valor añadido de Estudiafuera pasa por encontrar el mejor curso en la mejor ciudad. Las áreas de mayor interés son los idiomas -después del inglés, el más demandado es el chino-, empresariales, ingeniería y ciencias medioambientales, indica David Leonida, director académico de Estudiafuera. Los destinos más solicitados son Estados Unidos, 'por la fama de sus universidades', continúa Leonida, Australia, Canadá -más barato y más flexible en la exigencia de visados- y Malta.
Localizado el curso (entre una oferta de unos 400 programas de idiomas y 100 académicos), la empresa se encarga de la inscripción, visado, búsqueda del alojamiento, traslados, seguro médico, etc. Un curso de inglés de cuatro semanas de duración en Inglaterra, en régimen de alojamiento en familia con media pensión puede salir por unos 1.850 y 2.000 euros (sin vuelos) y uno de seis meses en Australia, todo incluido, por 6.800 euros. Un curso de posgrado en la Universidad de Boston, de cuatro semanas de duración, oscila entre 9.000 y 10.000 euros, cantidad a la que habría que sumar otros 3.000 o 4.000 euros de alojamiento y estancia. 'Pretendemos que la inversión sea rentable, por eso la posibilidad de realizar prácticas en empresas es muy importante', destaca Christian López-Baillo. Aseproce (Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjeros) calcula que en España se producen unas 100.000 salidas de estudiantes al año, las menos numerosas las de adultos. Uno de sus asociados, Aston envía a estudiar fuera a unos 150 de ellos. La empresa de idiomas ofrece programas para ejecutivos en Londres, Canterbury, Nueva York o San Francisco.
Son cursos intensivos en clases para 4 y 6 alumnos como máximo, enfocados al mundo de la empresa. Un curso de inmersión total en Canterbury, de 27,5 horas semanales, que incluye almuerzos de negocio con otros ejecutivos y profesores del equipo así como actividades sociales tres tardes por semana cuesta 1.200 euros (el alojamiento en familia en régimen de media pensión incrementa el precio en 420 euros semanales). En Estados Unidos, por ejemplo, Aston dispone de curso de perfeccionamiento de inglés en Nueva York, a partir de 310 euros a la semana, más alojamiento en hotel (entre 130 y 185 euros al día).
Un mercado que mueve 400 millones al año
Unos 100.000 españoles, un 60% de ellos menores de edad, viajaron en 2006 fuera de España para aprender o mejorar un idioma (el 90% demanda inglés), principalmente durante julio y agosto, según estimaciones de Aseproce.El volumen global de negocio se estima en unos 400 millones de euros anuales, de los que algo más de 280 millones corresponden a las 70 organizaciones integradas en esta asociación que organiza desde hace cuatro años el Salón de los Idiomas.El mercado de cursos de idiomas en el extranjero viene experimentando un ligero descenso anual, como consecuencia del envejecimiento de la población. Ayuda, no obstante que la alta competitividad en el mercado laboral tiende a considerar el aprendizaje de un idioma como una necesidad formativa fundamental.