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CincoSentidos

Cohiba se reinventa con el lanzamiento de Maduro 5

Un habano exclusivo al alcance de casi todos los bolsillos. Hace un año Corporación Habanos lanzaba al mercado el cigarro más caro de la historia, el Behike. Sólo pudieron adquirirlo aquellos fumadores dispuestos a pagar 15.000 euros por 40 unidades. Quienes no quisieron realizar este desembolso tendrán la oportunidad de degustar Maduro 5, la nueva línea de Cohiba. Su presentación oficial se ha realizado en el IX Festival del Habano, celebrado en la capital cubana, pero no llegará a España hasta finales de mayo.

La principal característica del nuevo cigarro es, precisamente, la que le da nombre. Su capa madura, procedente de las hojas superiores de la planta del tabaco, se caracteriza por una gama de colores oscuros y cinco años de añejamiento, que le aportan un sabor dulce y redondo. El precio estará entre un 20% y un 25% por encima del coste normal de Cohiba.

Maduro 5 contará con tres vitolas diferentes: Genios (cepo de 52 x 140 milímetros), Mágicos (52 x 115 mm) y Secretos (40 x 110 mm) que se presentarán en envases de 10 y 25 unidades.

Contará con tres vitolas: Genios, Mágicos y Secretos, y se presentará en envases de 10 y 25 unidades

Corporación Habanos reconoce que se va a priorizar el mercado español, pero desde la compañía participada por Altadis y el Gobierno cubano señalan que no pueden adelantar el número de unidades que llegará a los estancos. El volumen dependerá de la disponibilidad de capa, aunque reconocen tener producción suficiente para los dos primeros años. Para distinguir Maduro 5 del resto de la gama Cohiba, su anilla contará con una franja inferior de color negro y sus envases presentarán una madera más oscura que las líneas Clásica y Los Siglos.

Como en el resto de la gama Cohiba, considerada la enseña de élite de los habanos, dos de los tres tipos de hojas que se utilizan para la elaboración de Maduro 5 (seco y ligero) experimentan una tercera fermentación. Un proceso que aporta a los cohiba un aroma y un sabor diferentes de las demás marcas.

æpermil;ste no será el único lanzamiento de Corporación Habanos en 2006. Después del verano, previsiblemente en septiembre u octubre, llegará al mercado Reserva Montecristo Número 4, con la que Corporación Habanos pretende rendir homenaje a la vitola más vendida de la historia, 1.000 millones de puros desde que salió a la venta en 1935.

La reserva de Montecristo contará con un añejamiento de tres años en las tres partes que configuran el habano (capa, tripa y capote). Se presentará en estuches de laca negra de 20 unidades y doble anilla: la de la marca y la específica de la reserva. Esta serie especial tan sólo contará con 5.000 estuches de los que aún se desconoce el precio definitivo.

Además, en 2007 llegarán al mercado las ediciones especiales de Escudos de Romeo y Julieta, Regalos de Hoyo de Monterrey e Ingenios de Trinidad, así como 200 réplicas de un humidor antiguo de Partagás.

Aunar tradición, historia y cultura

El tabaco cubano hunde sus raíces en la historia y la tradición de la isla caribeña, dejando una fina línea de separación entre la cultura, la política y la economía. 'Después de la revolución pudieron llevarse las semillas del tabaco, pero no pudieron llevarse nuestro suelo', señala Eumelio Espino, responsable del Instituto de Investigaciones del Tabaco en Cuba.La composición química de la tierra, sumado a las peculiaridades climatológicas de la isla (una humedad relativa del 79% y un régimen de lluvias que favorece a las zonas occidentales), la experiencia y la tradición de los productores, son las claves que determinan las características de una de las joyas de la economía cubana. De hecho, el tabaco es el tercer mayor sector del país en cuanto exportaciones, tras el níquel y los medicamentos, según los datos del Ministerio de Comercio.El cuidado en la producción conlleva la lucha contra tres enfermedades que pueden dañar a la planta del tabaco: pataprieta (un hongo que provoca la necrosis de los tejidos), el moho azul y la necrosis ambiental provocada por las concentraciones de ozono. Las producciones de tabaco deben estar libres de estos tres 'males' y cumplir la 'disciplina tecnológica'. Para conseguirlo, se supervisan los campos cada ocho o diez días. 'A veces no contamos con vehículos para llegar a cada campo y los supervisores deben ir a caballo', apunta Eumelio Espino como ejemplo de las vicisitudes diarias que se viven en la isla.

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