Los bandazos energéticos de la UE
La UE sigue sin ser capaz de adoptar una política energética común ni de crear un mercado único del gas y la electricidad. Mientras no lo consiga, todos los demás compromisos -de utilización de energías renovables o de eficiencia energética- serán meros brindis al sol, cuando no cortinas de humo para camuflar la impotencia de Los 27.
El Consejo Europeo celebrado esta semana en Bruselas es otro ejemplo de los bandazos de la UE en un asunto tan transcendental como la energía. Los 27 se han reunido bajo la batuta de Alemania, que preside este semestre la UE, con el objetivo de diseñar una política exterior energética, pactar medidas para potenciar la competencia en el sector y mejorar la seguridad del suministro. Pero la canciller alemana, Angela Merkel, ha escamoteado los tres debates porque en todos era juez y parte. Berlín ya tiene su propio pacto con Rusia, se ha garantizado una conexión directa a través del Báltico con las reservas de gas de Siberia y la inyección de competencia que proponía Bruselas le hubiera obligado a desmantelar gigantes como Eon o RWE.
Sin hablar de Rusia, de regulación ni de competencia, el debate sobre energía pierde hoy sentido. Por eso Merkel, que tampoco puede dedicar el Consejo Europeo a temas institucionales mientras dos pesos pesados estén representados por salientes de la política como Chirac y Blair, lo ha centrado en energías renovables y eficiencia energética. En el primer capítulo ha conseguido un encomiable compromiso para que la UE cubra el 20% de las necesidades de consumo con fuentes renovables antes de 2020, aunque se ha tenido que admitir que Francia, Finlandia, Suecia, República Checa o Eslovaquia se descuenten para ese cómputo su producción nuclear. En eficiencia, el Consejo se limitó a ratificar un plan de acción aprobado ya a finales del año pasado, que contempla 75 medidas para rentabilizar mejor la energía en hogares, empresas y transporte. Pero éste, por muchas veces que se apruebe -y van tres- no tendrá mucho efecto si no empieza a aplicarse.