Carrefour niega que la marcha de Vandevelde se deba a discrepancias
La salida de Luc Vandevelde de la presidencia del grupo de distribución francés Carrefour no se debió a discrepancias sobre la gestión con los principales accionistas de la compañía, la familia Halley, según reconoció ayer el presidente de su consejo, José Luis Durán. 'No está vinculada al plano operativo', aseguró. 'La dimisión tiene otras razones que son propias del consejo de vigilancia y del propio Vandevelde', aunque no reveló más detalles.
Durán desmintió que la familia Halley haya disminuido su paquete accionarial. 'Su participación sigue siendo la misma' (el 13% del capital) y puso como ejemplo de su interés en la compañía, la elección de Robert Halley como nuevo presidente.
En cuanto a la compra del 9,8% del capital por parte del inversor galo Bernard Arnauld, consejero delegado de la firma de artículos de lujo LVMH, y del fondo Colony, José Luis Durán reconoció que se pusieron en contacto con él, aunque no le precisaron sus intenciones. Sin embargo, aseguró que los inversores no mantuvieron contactos con la familia Halley para concertar su estrategia. El directivo reiteró que la intención manifestada por Arnauld y Colony era realizar una inversión 'estratégica', por lo que tiene 'la impresión' de que se trata de una inversión 'a largo plazo'.
En cuanto a los resultados del grupo francés, Carrefour cerró 2006 con un beneficio de 2.268 millones de euros, lo que supone un incremento del 58% respecto al año anterior. Este incremento se debe a los ingresos extraordinarios de 412 millones de euros por la venta de activos no rentables. La facturación creció un 6,6% hasta alcanzar los 77.901 millones de euros, con fuertes crecimientos en América Latina y Asia, del 16% y el 14%, respectivamente.