El Gobierno quiere 'telefuncionarios'
El Gobierno, como patrón de los empleados públicos de la Administración General del Estado, está dispuesto a mejorar aún más la conciliación de la vida laboral y familiar de estos trabajadores.
El Ministerio de Administraciones Públicas (MAP) fue el primero en aprobar el Plan Concilia, que persigue que los empleados públicos compatibilicen mejor su vida laboral con la profesional. y que fue pionero en establecer un permiso de paternidad de diez días. Ahora, el titular de este departamento, Jordi Sevilla, anunció ayer que está preparando un real decreto que instaurará el teletrabajo (desempeño del puesto desde casa) para los empleados públicos de la administración Central y regulará sus condiciones.
Sevilla precisó que la posibilidad de trabajar desde casa no estará al alcance de todos los empleados, ni de todos los servicios de la administración. De ahí que Administraciones Públicas negociará los términos de esta nueva regulación con los sindicatos y la someterá a consulta del Consejo Económico y Social (CES), previsiblemente, antes del verano.
Según el balance del primer año de aplicación del Plan Concilia, facilitado ayer, un total de 9.527 empleados públicos se acogieron a las medidas del Plan Concilia en 2006, lo que supone cerca del 5% de los trabajadores de la Administración General del Estado. Seis de cada diez de estos funcionarios fueron mujeres y los cuatro restantes, hombres.
La medida más utilizada ha sido la flexibilización de la jornada para el cuidado de hijos de hasta 12 años, ya que anteriormente al plan Concilia la ley estipulaba que esta situación sólo podía darse hasta que los hijos cumplían seis años.
En cuanto al permiso de paternidad, que fue la medida estrella del plan, un total de 2.163 empleados se beneficiaron de él. Esto supone, según Sevilla, 'el 100% de quienes fueron padres el pasado año.
Asimismo, aseguró que 'prácticamente todos' los empleados públicos se han acogido a la medida de adelantar una hora la salida (de 19.00 a 18.00 horas) acortando el tiempo de comida. Aunque reconoció que esto último 'no lo cumplimos ni todos los ministros ni la mayoría de los altos cargos y directores generales'. Esa es, 'una de las asignaturas pendientes', dijo.
Para el responsable del MAP, más allá del éxito del plan, es destacable que 'haya servido para lanzar un debate en la sociedad' y añadió que 'siguiendo nuestro ejemplo, once comunidades autónomas y los ayuntamientos de las grandes capitales tienen ya planes de conciliación similares'. El Gobierno no ha analizado el impacto sobre la productividad de estas medidas, pero Sevilla recordó que existen 'varias grandes empresas en España, pioneras de la conciliación, y curiosamente dirigidas por mujeres, que demuestran todos los días con sus resultados en la Bolsa que no han perdido ni rentabilidad ni competitividad'.
El Congreso entra en el debate de la conciliación
El Congreso de los Diputados recomendó ayer al Gobierno que mejore el control de los excesos en las jornadas de trabajo y las horas extras, en el marco de la Inspección Laboral, así como la puesta en marcha de incentivos para que los hombres asuman responsabilidades familiares y se acojan a las excedencias y permisos que les reconoce la Ley, como el de paternidad.El informe parte de la base de que los horarios de trabajo en España son 'extremadamente rígidos' y dificultan la conciliación, además de perjudicar a las mujeres, que aún son las que ejercen la principal responsabilidad en el cuidado de los hijos, los mayores y en las tareas domésticas. Por ello, el texto pide al Gobierno que establezca incentivos que conciencien a los hombres sobre su implicación en dichas tareas.