Desde hace años, los fabricantes de electrónica de consumo intentan sacar al mercado productos que permitan mejorar el acceso a películas, imágenes, música y otros formatos a través de todo tipo de dispositivos, pero hasta la fecha han resultado intentos frustrados a menudo por la dificultad de uso.
Quizá por eso la industria espera que Apple, conocida por la facilidad de uso de sus reproductores digitales iPod, de un empujón a un segmento del mercado de la electrónica que no termina de despegar.
Y por eso el anuncio de que el lanzamiento del Apple TV, previsto inicialmente para el mes que termina a un precio de 299 dólares (unos 277 euros al cambio actual), se posponía, provocó un ligero castigo en la cotización de la compañía en el mercado electrónico estadounidense Nasdaq.