Telefónica liquida su pacto con PT y apoya a Sonae
No hay marcha atrás. Telefónica ha quemado sus naves y ha liquidado una de las alianzas más longevas del sector, la que tiene con Portugal Telecom (PT). La española ha dado un paso al frente y ha respaldado expresamente la opa hostil de Sonae. El objetivo es lograr el control de Vivo.
Si la abstención de Telefónica en el consejo de administración de Portugal Telecom que rechazó la opa de Sonae abrió fisuras y levantó sospechas, su pronunciamiento de ayer no deja lugar a dudas. La operadora española ha expresado de forma pública y sin matices su respaldo a la oferta que los gestores y administradores de Portugal Telecom han calificado de hostil y contra la que han preparado un plan de defensa en toda regla.
El respaldo no se ha materializado con palabras, sino con un hecho muy concreto: el anuncio de Telefónica de que el próximo día 2 de marzo votará a favor de eliminar los blindajes en Portugal Telecom. Y es que los estatutos de la operadora lusa contienen una limitación de voto del 10% para los accionistas que tengan relación con las telecomunicaciones y Sonae la tiene, puesto que es su filial Sonaecom la que formula la opa. Por eso, la junta del próximo viernes resulta vital para el desarrollo de la oferta y, por ello, la postura anunciada por Telefónica en un hecho relevante es tan contundente. Entre otras cosas, porque Sonae declaró ayer que la limitación actual de voto supone 'la dictadura de la minoría' y Telefónica se ha alineado con ella.
En un solo gesto, la española ha podido inclinar la balanza hacia un lado u otro, y no sólo porque vote por el 9,96% del capital. Es cierto que es la mayor accionista de Portugal Telecom, pero también que su posicionamiento puede arrastrar a otros.
La española votará en la junta a favor de eliminar los blindajes de Portugal Telecom
Así lo ha entendido el mercado, que acogió el comunicado de Telefónica como una señal de que la opa sale adelante. Las acciones de Sonae se revalorizaron un 2,2% y Portugal Telecom también subió, aunque está a 10,18 euros, por debajo de los 10,5 euros que se ofrecen.
El movimiento de Telefónica da más 'transparencia' a la situación y evita 'especulaciones', aseguran fuentes del mercado. A la vez, sin embargo, es toda una declaración de guerra frente a los actuales gestores de Portugal Telecom. Los ejecutivos de la opada han ideado un plan de defensa con aumento de dividendos y recompra de acciones con el objetivo de convencer a los accionistas de que rechacen la oferta. Pero el principal de ellos, Telefónica, les ha dado la espalda.
La postura de la española tiene varias explicaciones. La primera es que el plan de defensa es negativo para ella. La recompra de acciones elevará su capital por encima del 10%, así que, dadas las actuales limitaciones, tendrá que vender el excedente. El resto de los grandes accionistas, en cambio, verá aumentada su participación sin desembolso alguno, lo que disminuirá la fuerza de Telefónica.
La segunda razón es que las relaciones entre Portugal Telecom y la española se han ido distanciado en los últimos tiempos y nada ha salido de la alianza estratégica que mantienen. En estos momentos, sólo tienen un activo en común, la operadora brasileña de móvil Vivo, que constituye la tercera explicación de su postura. La alianza no funciona en ningún campo y tampoco en Vivo, donde Telefónica siente que Portugal Telecom está coartando el desarrollo, como lo demuestran los resultados negativos que está cosechando la brasileña en los últimos años.
Portugal Telecom ha declarado que Vivo es estratégica, de forma que la única posibilidad de que Telefónica pueda comprar el 50% que no posee es que gane Sonae.
El problema para Telefónica es que los accionistas no acepten la opa y Portugal Telecom salga reforzado. El anuncio de ayer ha liquidado una alianza que iba a cumplir 10 años en abril, así que la española tendría que vender su capital y, posiblemente, también salir de Vivo.
Encuentro en Milán con Telecom Italia
Después de días de congelamiento, los contactos entre Telefónica y los dueños de Telecom Italia, Pirelli, se reanudaron ayer. Ejecutivos especializados en adquisiciones y desarrollo de negocio de la española se encontraron en Milán con directivos de Pirelli, según publicó la prensa italiana y confirmaron fuentes conocedoras de los encuentros.La reunión se celebró para conocer mejor los objetivos de las dos partes y clarificar algunos puntos oscuros. Pirelli insistió en que sólo vende una participación minoritaria de Olimpia -el holding dueño del 18% de Telecom Italia- y Telefónica reiteró que busca algo más que una participación minoritaria. Quiere una alianza estratégica y un acercamiento en Brasil. La española, a la vez, tiene que atar bien los mecanismos de salida de Olimpia, ya que el holding no cotiza.
Lehman llevará la venta de Endemol
La venta de Endemol encara su recta final. Telefónica dispone ya de banco de inversión para ello. Será Lehman Brothers el encargado de intermediar la operación y de encontrar al comprador perfecto cuando la operadora decida dar el pistoletazo de salida oficial al proceso. Merrill Lynch tampoco estará al margen, aunque su función será la de financiar la transacción.En su último año como filial de Telefónica, la productora holandesa elevó un 24,1% sus ingresos, hasta 1.117,4 millones, y un 17,2% el beneficio, a 96,8 millones. Para este año, las ventas se elevarán un 20% gracias a la integración de Endemol Francia.También Cesky, la filial checa, publicó cifras de 2006. Gracias a la contención de costes, la firma ganó un 28,3% más con un alza de ventas del 0,4%. Cesky pagará dividendo y 391 millones serán para Telefónica.