Las remesadoras se sienten discriminadas por la gran banca
La gran banca no desea que las remesadoras formen parte de su cartera de clientes. La patronal de las agencias de envío de dinero denuncia que Santander, BBVA y Deutsche Bank rechazan operar con ellos, mientras Caja Madrid y La Caixa les repelen con altas comisiones.
Cuando Santander lanzó el pasado 17 de enero giros al extranjero con comisiones cero pareció que el grupo presidido por Emilio Botín dirigía un gancho directo a las agencias de envíos de dinero. Pero fue más que eso. Aquel anuncio supuso otro paso en la estrategia de la entidad de abrirse hueco en un mercado en el que opera a través de su filial Latinoenvíos.
Desde julio de 2006, Santander cuenta con un manual sobre prevención del blanqueo de capitales en el que se prohíbe incorporar como clientes a 'los casinos o entidades de apuestas debidamente autorizados y a las casas de cambio, transmisores de dinero u otras entidades similares'. Esta restricción se extiende, asimismo, a 'los clientes que sean directivos, accionistas o propietarios de casas de cambio, transmisores de dinero, casinos, entidades de apuestas u otras entidades similares'.
El Santander no es la única entidad que rehúye este tipo de clientes, pero sí la única que lo especifica de forma pública en su web. En una carta remitida a la Dirección General del Tesoro, en 2005, la Asociación Nacional de Agencias de Envío de Dinero (Anaed) denunciaba cómo 'entidades bancarias, entre las que se encuentran BBVA, Santander y Deutsche Bank, han cancelado las cuentas que tenían abiertas y operativas las compañías de gestión de transferencias en el exterior, negándose también a abrir cuentas a las remesadoras que lo solicitan'.
Las agencias de envíos de dinero están obligadas por ley a operar a través de entidades de crédito. Su patronal también carga en la misiva remitida a Economía contra algunas cajas de ahorros. Según Anaed, 'La Caixa y Caja Madrid aplican comisiones de mantenimiento especiales a todos los ingresos realizados en las cuentas de las remesadoras', a pesar de que dichos ingresos 'son realizados por los agentes de las compañías titulares, los cuales se encuentran autorizados y apoderados por éstas, como por los propios empleados de las compañías'.
Anaed afirma que el Banco de España permite aplicar a las remesadoras este recargo sólo si el ingreso lo realiza un tercero ajeno a la empresa, es decir, un cliente de la agencia. Desde La Caixa replican que 'las remesadoras están utilizando la infraestructura de la caja para su actividad comercial, por lo que es lícito cobrarles una comisión'. Y añaden, 'La Caixa puede cobrar una comisión de mantenimiento a las remesadoras en función del número de operaciones que realizan. Son cargos autorizados por el Banco de España'. Ninguna otra entidad de crédito quiso realizar comentarios.
En opinión de Anaed, 'las actuaciones de la banca responden a la intención de reducir (si no eliminar) la competencia que las compañías gestoras de transferencias con el exterior suponen en el sector de las remesas'.
Las agencias de envíos de dinero recurren a entidades medianas
Los grandes bancos y cajas buscan bancarizar a los inmigrantes y, para lograrlo, recurren a las remesas. 'Es difícil meter a determinados grupos de población en el sistema bancario. Con los envíos de dinero puede iniciarse el círculo virtuoso', reconocía José Luis Escrivá, jefe del servicio de estudios de BBVA la semana pasada durante la presentación de un informe sobre las remesas y América Latina.Desde Anaed coinciden en que este es el objetivo que persiguen las mayores instituciones financieras españolas. Sin embargo, 'las entidades de crédito medianas prefieren captar las comisiones que generan con su actividad las remesadoras', matizan. Cada agencia de envío de dinero suele operar con, al menos, dos bancos, aunque hay alguna que opera incluso con siete. En el sector indican que Banco Sabadell y Caixa Catalunya figuran entre las entidades que más trabajan con remesadoras.