'Ser independiente es clave para tener éxito en la gestión'
Ha logrado con éxito la fusión de la firma que fundó en 1988, BlackRock, con Merrill Lynch Investment Managers. Su reto ahora es crear un líder mundial a través de la internacionalización y la independencia en la gestión.
Ralph Schlosstein es presidente y fundador, junto con Larry Finck, de BlackRock, la gestora que el año pasado se fusionó con Merrill Lynch Investment Managers (MLIM). Hace dos semanas realizó una gira por el sur de Europa para conocer a los equipos de la nueva gestora y pasó brevemente por Madrid. Schlosstein tenía claras las bondades de la operación y los resultados, apenas un año después, están confirmando su acierto.
BlackRock no es muy conocida en España. ¿Qué es BlackRock?
BlackRock ya era una firma de gestión de activos muy grande cuando planteamos por primera vez la fusión con MLIM. Teníamos unos 450.000 millones de dólares bajo gestión y llevábamos en el negocio 18 años, desde marzo de 1988. Larry Finck, nuestro consejero delegado, y yo fundamos la compañía. Somos una compañía independiente que emplea el 100% de su tiempo y energía en la gestión de activos. La mejor manera de ser una gestora excepcional es ser un grupo independiente enfocado en la gestión de activos.
¿Qué empuja la fusión con MLIM?
Antes de la fusión, había tres áreas que BlackRock quería desarrollar. En primer lugar, la renta variable. De los 450.000 millones bajo gestión sólo 40.000 millones de dólares estaban invertidos en Bolsa. En segundo lugar, queríamos mejorar la distribución minorista. æpermil;ramos predominantemente una organización enfocada al institucional. Finalmente, queríamos desarrollar nuestra presencia internacional. Estamos profundamente convencidos de que las mayores oportunidades de crecimiento en el negocio de la inversión están fuera de Estados Unidos. Así que queríamos incrementar significativamente la globalización de BlackRock, porque creemos que el mundo es cada vez más plano y que la gente busca las empresas con mejores capacidades en cualquier parte del mundo. Queremos ser una de las pocas firmas que ganarán en ese proceso. MLIM tenía unas cualidades complementarias a las nuestras para lograrlo.
¿Qué aportaba la fusión a MLIM?
MLIM constituía una porción pequeña dentro de un grupo muy grande de banca de inversión. Representa el 7% de los beneficios de Merrill Lynch. Si haces un análisis de la industria de la gestión de activos encontrarás que las compañías que son independientes y que se centran exclusivamente en la gestión de dinero son mucho más exitosas y crecen mucho más rápido que aquéllas que están integradas en bancos, aseguradoras o bancos de inversión. Desde el punto de vista de Merrill Lynch no se produjo su salida del negocio de gestión de activos. Ellos siguen siendo dueños de la misma división de gestión de activos que antes. Pero decidieron que crecería con mayor rapidez si era parte de una compañía independiente.
¿Cuál ha sido el resultado?
Cuando anunciamos la fusión, el 15 de febrero de 2006, las compañías gestionaban de manera conjunta 992.000 millones de dólares. Hemos terminado el año con 1,125 billones en activos bajo gestión. Es un crecimiento de 133.000 millones de dólares desde que anunciamos la fusión. Normalmente cuando haces una fusión como ésta hay un periodo de integración y se interrumpe la actividad. No ha sido así.
¿Ha ayudado el que BlackRock y MLIM sean conocidas en EE UU?
Buena parte del crecimiento se ha producido fuera. En el mundo institucional BlackRock es muy conocida fuera de EE UU. En el mundo minorista nadie nos conocía. En el extranjero MLIM tiene más fuerza. Lo que hicimos en EE UU fue cambiar inmediatamente el nombre a BlackRock, para el negocio institucional y para el minorista. En el extranjero tendremos un nombre doble durante un tiempo, BlackRock MLIM, y pero lo cambiaremos a BlackRock.
'Los gestores son cada vez más sofisticados'
La búsqueda de rentabilidades adicionales a las que ofrece el mercado, lo que se conoce como alfa, ha desarrollado las capacidades de la industria de la gestión, que para Schlosstein es cada vez más sofisticada. 'Los pilares de la inversión no han cambiado tanto. Invertimos en acciones, en bonos, en inmuebles, en capital riesgo... Lo que ha cambiado mucho es cómo los gestores combinan su exposición al mercado con la búsqueda de rentabilidades adicionales'.Frente a los mercados e índices más eficientes, como el americano a través del S&P 500, difíciles de batir, los gestores tratan de exponerse a otros activos, menos líquidos y eficientes, para conseguir sumar a la cartera esa rentabilidad adicional. 'Puedes contratar a BlackRock para que gestione empresas de elevada capitalización o puedes contratarlo para que te exponga al mercado americano a través de futuros y luego invierta en otros mercados, como los emergentes o algunos de renta fija, con la idea de lograr rentabilidades adicionales', explica. 'Nuestra industria es cada vez más sofisticada a la hora de buscar mercados ineficientes para superar en rentabilidad al referente'.Schlosstein es experto en inversiones alternativas, campo que clasifica en cuatro apartados: inmuebles, capital riesgo, hedge funds y derivados de crédito. 'No hay duda de que los activos alternativos van a capturar una parte importante de los bolsillos de los inversores en los próximos años'.
Asesor del presidente Jimmy Carter
El bagaje laboral de Ralph Schlosstein es amplio y variado. Entre 1977 y 1981, Schlosstein formó parte del gabinete del presidente demócrata Jimmy Carter, primero en la Secretaría de Asistencia al Departamento del Tesoro y luego como asesor de finanzas municipales para el mismo departamento. Posteriormente fue asesor de Carter en materia de política urbanística, desarrollo económico y mercado inmobiliario. Antes de fundar BlackRock, en 1988, trabajó para Lehman Brothers.