Pelé y los fondos de inversión, a la caza de los futuros 'Ronaldinhos'
Sport Investment, de Luxemburgo, se alía al ex futbolista y al club Lausana en una academia de fútbol
Pelé, ganador de tres títulos mundiales con su selección, Brasil (1958, 1962, 1970), trabaja ahora con un fondo europeo de capital privado y con un club de fútbol suizo, el Lausana, para contribuir al desarrollo de talentos en su país de origen. Campus Pelé, que estará en la ciudad brasileña de Jundiaí, está respaldado por 30 millones de dólares (23 millones de euros) de Sport Investment SCA, de Luxemburgo, según contaron el pasado viernes los ejecutivos que supervisan el proyecto en la presentación del proyecto en Ginebra.
La escuela entrenará y educará a hasta 100 aspirantes a futbolistas a partir de los 14 años. Cuando tengan 17 o 18 años pasarán uno o dos años en el equipo de segunda división del club suizo Lausana Sport. 'La oportunidad de pasar un año en este club europeo les permitirá jugar contra importantes equipos de Europa', explicó el director del Lausana, François Laydu.
El fútbol está atrayendo a inversores en patrimonios privados y fondos de cobertura ansiosos de tener una oportunidad de poseer un pedazo del próximo Ronaldinho o David Beckham. El año pasado dos fondos registrados en el Reino Unido, Hero Investments y Sports Asset Capital, confirmaron que planeaban comprar participaciones en los contratos de jóvenes jugadores y obtener beneficios de su venta, tras recibir una porción de las comisiones por transferencias que los clubes paguen por ellos.
Los fondos empezaron a entrar en el deporte rey en Europa desde que equipos como el Chelsea, comprado por el multimillonario ruso Roman Abramovich en junio de 2003, contribuyeron a elevar el gasto en traspasos de los jugadores en Inglaterra a un récord de 330 millones de libras (492 millones de euros) el año pasado. Un negocio que puede dejar mucho dinero y que los fondos no quieren dejar pasar. Aunque al adquirir la propiedad parcial de un jugador, los responsables de los fondos opinan que también ayudarán a los clubes más pequeños a competir con rivales mayores.
Pelé sostiene que parte de su tiempo lo dedicará a la gestión de este nuevo centro, y dejará aparcadas otras actividades como la selección canarinha y el entrenamiento de los jugadores. No es la primera vez que la leyenda brasileña, de 66 años, ha usado su fama para ayudar a hacer fortunas gracias al fútbol. En 1975, a la edad de 34 años, retrasó su esperado retiro y firmó con el New York Cosmos, lo que ayudó a llenar el estadio de los Giants (75.000 espectadores) e intentó popularizar el deporte en EE UU.
Se espera que los jugadores de la academia de Pelé firmen contratos con clubes brasileños que retendrán sus derechos de traspaso, al tiempo que favorecen las cesiones al Lausana, explicó Olten Ayres Abreu, presidente de FAM Sports, el principal socio brasileño en la empresa conjunta. El Lausana, décimo en la segunda división, espera que las habilidades de los futbolistas brasileños lo ayuden a volver al primer nivel y, según Laydu, desde allí calificarse para la Liga de Campeones, la más importante y provechosa competición europea.