De Londres a París en dos horas
Los responsables de la vieja estación londinense de trenes de Saint Pancras, construida en 1868, han presentado hoy sus nuevas instalaciones, desde las que partirá a partir del próximo 14 de noviembre el tren de alta velocidad Eurostar, que unirá el centro de la capital británica y París en poco más de dos horas.
"Queremos que sea un lugar de encuentro para Europa", ha declarado Mike Luddy, el director de este proyecto para el que se han construido 35 kilómetros de túnel subterráneo en Londres y que reducirá en 25 minutos el tiempo que tarda actualmente el tren Eurostar desde la estación de Waterloo, también en la capital británica, hasta París.
El día en que el primer tren rápido parta desde Saint Pancras rumbo a París se cumplirá el 13 aniversario del primer viaje del Eurostar, un servicio que se encuadra dentro de los múltiples proyectos de alta velocidad de Europa. En la actualidad, el continente europeo cuenta con 3.750 kilómetros de vías de alta velocidad repartidos por el Reino Unido, Holanda, Alemania, Bélgica, Italia y España, y que se espera que alcance los 6.000 kilómetros en 2010.
45 millones de viajeros por año
Con la mente puesta en la Grand Central Terminal de Nueva York, los autores del nuevo Saint Pancras han creado un espacio por el que pasarán unos 45 millones de viajeros al año y en el que se han invertido 800 millones de libras (1.195 millones de euros). Cuando se inauguró la originaria estación de tren en 1868, Saint Pancras se convirtió en el espacio cerrado más grande del mundo, coronado a 30,5 metros de altura por una bóveda de 73,2 metros de diámetro.
La estación de tren forma parte de uno de los complejos de edificios victorianos más representativos del Reino Unido, en el que destaca el Midland Grand Hotel, diseñado por el arquitecto George Gilbert Scott y que no se abrirá al público hasta que terminen los trabajos de restauración en el 2009.
Exposiciones culturales en la estación
Para el nuevo Saint Pancras, el artista británico Paul Day, quien reside en Francia y es autor del monumento londinense que recuerda el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial en Gran Bretaña, ha diseñado una escultura de bronce de nueve metros de altura en la que se puede ver besándose a una pareja de jóvenes enamorados. La escultura reflejará la idea de lugar de encuentro entre personas que sus responsables han querido darle a la estación, "vayas o no vayas a coger un tren", comentó Luddy.
Por su parte, el padre de la obra explicó su intención de hacer una "escultura que no desafiara la existente simetría" del lugar, que pareciera haber estado siempre allí. Además de la escultura de Day, el nuevo Saint Pancras contará con varias exposiciones culturales, gracias a los acuerdos a los que ha llegado la asociación Create King''s Cross con el British Museum y otros centros de arte de Londres.