La empresa española mantiene un optimismo superior al europeo
España sigue siendo el país más optimista entre las grandes economías continentales. Una encuesta realizada entre casi 80.000 empresarios por las Cámaras de Comercio europeas refleja que los españoles esperan para este año aumentos en sus cifras de negocio, empleo e inversión, de forma claramente superior a la media de la UE. Aun así, se observa un ligero toque a la baja respecto a la euforia del año pasado.
Casi dos de cada tres empresarios españoles esperan aumentar su cifra de negocio durante este año. Es sólo una de las múltiples variables que reflejan un clima de confianza especialmente alto en España, incluso comparándola con una Unión Europea que, al albur de la recuperación económica, sigue mejorando sus expectativas.
La macroencuesta Perspectivas Empresariales 2007, elaborada por las Cámaras de Comercio europeas, refleja que las empresas españolas esperan para este año aumentar sus ventas nacionales y exteriores, el empleo y la inversión. En todas estas categorías, las expectativas superan la media comunitaria. La encuesta, elaborada entre 77.979 empresarios europeos, de los que 8.164 son españoles, están en línea con las previsiones de los organismos internacionales, que estiman un mayor dinamismo de la actividad, la inversión y el empleo en España que en la media de la Unión Europea.
Si bien es cierto que, un año más, cabe hablar de claro optimismo entre el empresariado español, los porcentajes de mejora esperados se han moderado ligeramente respecto a la anterior edición del estudio, salvo en el caso de las exportaciones, uno de los mayores motivos de preocupación de la economía española.
Precisamente, y pese a esa mejoría frente a 2006, el único extremo en el que los empresarios españoles no superan con claridad en optimismo la media europea es en la evolución de las exportaciones: el saldo neto positivo (diferencia entre el porcentaje de empresas que espera un aumento y las que esperan una reducción) es de 36 puntos, sólo uno más que en Europa. El año pasado, la mejoría económica de la zona euro (principal destino exportador español) permitió que las ventas al exterior creciesen de forma relevante, aunque el último tramo del ejercicio fue más modesto en este aspecto.
En cualquier caso, la encuesta refleja un aumento del optimismo respecto a las exportaciones (saldo neto de 36 puntos, frente a sólo 28 el año pasado), frente a la moderación de las ventas internas. Gonzalo Solana, director de Análisis y Estrategia de las Cámaras, explicó ayer que esta situación se debe a un 'cierto agotamiento del consumo privado, causado por la subida de tipos de interés y el aumento de la deuda de las familias'. Aun así, el saldo optimista en España alcanza el 52% en ventas nacionales, frente al 35% de la Unión Europea.
Empleo
En materia de empleo, las perspectivas de los empresarios mantienen la tendencia de atonía habitual que, según los autores de la encuesta, refleja una 'cierta reticencia' por parte de los empresarios para manifestar a priori incrementos de empleo. Con todo, las expectativas para 2007 superan las del estudio del año pasado, lo que, descontando el sesgo mencionado, 'apunta a que el empleo seguirá creciendo a buen ritmo'.
Las expectativas de crecimiento de la inversión también se moderan ligeramente en 2007. Sin embargo, siguen siendo optimistas (saldo positivo de 31 puntos), con lo que la variable mantendrá un comportamiento más dinámico que en el conjunto de la UE.
Los países del Este, más optimistas
Dentro de la mejoría generalizada de las expectativas de los empresarios europeos, las previsiones son especialmente favorables en muchos de los 10 países que se incorporaron a la UE en 2004 (la encuesta todavía no incluye Bulgaria y Rumanía, que entraron de un mes). Entre los 15 miembros que ya pertenecían a la UE antes de aquel año, sólo Dinamarca, Finlandia y Portugal tienen percepciones más positivas que España respecto a la evolución de su cifra de negocios. Dos de las cuatro mayores economías del continente, Alemania e Italia, están entre los tres países menos optimistas. El caso alemán choca con la mejora de los resultados de actividad y empleo de 2006, aunque puede reflejar dudas sobre el futuro debido a la reciente subida del IVA. La excepción más significativa entre los países encuestados es Hungría, el único en el que los empresarios esperan peor de cifra de negocio, ventas nacionales y empleo. El país magiar es víctima de una situación económica preocupante (por ejemplo, un déficit público que roza el 10% del PIB), que su presidente reconoció haber ocultado a la opinión pública.
Las pymes, más pesimistas
A juzgar por los resultados de la encuesta, el tamaño de la empresa es directamente proporcional al grado de optimismo ante el futuro inmediato. Los saldos netos positivos alcanzan niveles especialmente altos en firmas de más de 250 trabajadores: cifra de negocio (75), empleo (61) o inversión (45) superan claramente la media española. En el otro extremo del fiel, los saldos netos positivos en las empresas de menos de diez habitantes se limitan a 27 (cifra de negocio), 10 (empleo) y 13 (inversión).En cuanto a las ramas productivas, las expectativas favorables se extienden a todos los sectores analizados. Aunque ha recuperado pulso, la industria sigue presentando expectativas más moderadas que la construcción y los servicios, y los empresarios industriales también se muestran más cautelosos respecto a la evolución esperada del empleo y la inversión. La construcción apunta a un incremento de ventas más moderado que el año pasado, debido a una menor confianza tanto en el mercado interno como en el exterior. El mayor optimismo se concentra en los servicios, sobre todo en los no comerciales.La misma generalización del optimismo por sectores se observa en el territorio. Todas las comunidades autónomas superan la media europea en cuanto a evolución prevista de cifra de negocio. País Vasco, Asturias, Galicia y la Comunidad Valenciana se encuentran entre las 25 regiones europeas más optimistas, muchas de las cuales pertenecen a países del Este.