Viento y sol para invertir el cambio climático
Las compañías generadoras de energías limpias, sobre todo las eólicas, suponen uno de los negocios más potentes del sector. Más de 1.500 empresas, algunas de ellas líderes mundiales, aportan casi un 7% de la producción energética española y convierten la sostenibilidad empresarial en una actividad cada vez más importante.
Año tras año crece el número de empresas concentradas en cuestiones medioambientales, gracias a la progresiva toma de conciencia internacional de los efectos perniciosos del cambio climático. Las previsiones de un reciente informe comunitario estiman que los llamados mercados limpios, como las energías solar y eólica o los biocombustibles, crecerán a nivel mundial hasta los 130.000 millones de euros en 2015.
En el caso español, el parque de las renovables cuenta hoy con algunas empresas líderes internacionales. El ejemplo más claro se observa en las eólicas. Dos compañías españolas se sitúan entre los diez mayores fabricantes de aerogeneradores del mundo. La aeronáutica vasca Gamesa ocupa el segundo puesto, por detrás de la danesa Vestas, mientras que la catalana Ecotècnia está en la novena posición. Sólo entre Gamesa y Ecotècnia cubren el 20% de la demanda mundial de turbinas.
Con esos mimbres, España se ha convertido en el segundo país del mundo con más potencia eólica, gracias a unos 400 parques eólicos y casi 11.500 generadores. Según datos de enero de 2007 del observatorio de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), la potencia eólica instalada en España es de 111.615 megavatios.
Uno de cada cuatro megavatios nuevos en el mundo se instalaron en suelo español y los aerogeneradores comercializaron 16.000 gigavatios por hora, el 6,5% del consumo neto nacional.
Entre los fabricantes de viento dentro del mercado español, Gamesa abarca el 60,4% ?incluida su filial Made?, Vestas, el 13%, y Ecotècnia, el 8,3%, de acuerdo a las cifras que maneja la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA).
En cuanto a los promotores de potencia eólica, sobresalen Iberdrola, con el 30,7% del mercado ?y 3.362 megavatios, según la propia compañía?, Acciona, con el 17,5%, y NEO Energía, con el 8,4%.
Durante 2006, el viento ha supuesto la generación de unos 22.200 gigavatios por hora, un 6,5% más que en 2005, lo que ha servido para cubrir el 9% de la demanda de energía.
Pero a pesar de la aparente buena salud del sector eólico, las cifras advierten que, con el ritmo de crecimiento de los dos últimos ejercicios, no se cumplirán los objetivos aprobados por el Gobierno en el Plan de Energías Renovables (PER) 2005-2010. Este plan prevé que, en el año 2010, el 12,1% del consumo de energía primaria provenga de las energías limpias.
Las primas que reciben las empresas respetuosas con el medio ambiente "han dado un fuerte impulso a estas empresas", reconocen en la APPA. "Pero el Gobierno está revisando las condiciones y es complicado hacer una proyección", explica su portavoz, Marcelino Muñoz. "El nuevo borrador genera incertidumbre porque reduce la rentabilidad de las instalaciones y hace inviables inversiones futuras".
Energía solar y biocarburantes
La energía solar también goza de buena salud. "No hay forma más sencilla, limpia y fiable de generar electricidad que con energía fotovoltaica", asegura Javier Anta, presidente de la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF). "Y de generarla cerca de donde se consume. Pero para desarrollarla hay que ganar la batalla de sus costes".
En España, se crea aproximadamente el 4% de la producción mundial de células fotovoltaicas. El número de instalaciones solares, según datos de 2005 del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), ascendió a 4.797, un 50,8% más que el ejercicio anterior.
Gracias a los rayos del sol, ese mismo año se vendieron 39 gigavatios por hora de energía, repartidos entre tres grandes empresas: Iberdrola (29 gigavatios), Endesa (6 gigavatios) y UF (4 gigavatios).
España es el líder europeo en producción de bioetanol y uno de los principales países exportadores de biocombustible. Sin embargo, resulta chocante que la mayor parte de la producción de estos combustibles se exporta a Estados Unidos o a países europeos como Suecia.
La multinacional andaluza Abengoa se ha convertido en el primer productor mundial de biocombustibles, aunque la petrolera hispanoargentina Repsol YPF acaba de poner en marcha una división de este tipo de combustible limpio. Abengoa dispone de una capacidad producción anual de 526 millones de litros de bioetanol en España y de 420 millones en Estados Unidos.
Los biocarburantes pueden ser la asignatura pendiente de las autoridades españolas de cara a cumplir las exigencias de la Unión Europea. Las previsiones que maneja el Ministerio de Industria respecto a las energías eólica y solar no parecen andar lejos de los objetivos de Bruselas para 2010.
Pero la UE espera que los biocombustibles supongan el 6% del total en 2010, es decir, el triple que en 2005, y España no parece preparada. Según el propio IDEA, sólo cuenta con infraestructuras para cumplir con el 11% de esa exigencia, y 2010 no está tan lejos.