_
_
_
_
Energía

La CE culpa a Eon del apagón europeo por no invertir suficiente

El informe sobre el apagón europeo del pasado 4 de noviembre no podía llegar en peor momento ni con peores conclusiones para Eon. Bruselas acusó ayer a la compañía alemana de provocar el incidente por falta de seguridad y de inversión en la red.El incidente más grave en 50 años, según el informe definitivo

La CE culpa a Eon del apagón europeo por no invertir suficiente
La CE culpa a Eon del apagón europeo por no invertir suficienteCinco Días

El demoledor informe sobre el apagón del 4 de noviembre, presentado ayer en Bruselas por el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, sorprende a Eon en plena campaña de seducción hacia los consumidores y los inversores españoles. Y las conclusiones cuentan carencias de la compañía alemana que ni siquiera sus más enconados rivales en la opa por Endesa se habían atrevido a insinuar.

Veamos los hechos, según el informe de la Unión de Coordinadores de la transmisión de electricidad (UCTE). Media Europa dejó de moverse aquella noche de sábado, en pleno puente de todos los Santos, porque Eon, 'no disponía de un procedimiento de seguridad y, ni si quiera, de los instrumentos técnicos completos para verificar que el sistema operaba dentro de los límites de seguridad'.

La UCTE, que ha realizado el estudio por encargo de la Comisión Europea, alerta además sobre la falta de inversión en la fiabilidad y la gestión de la red, negligencia que contribuyó a agravar el 'incidente más grave en los 50 años de historia de esta organización'.

Eon intentó desde el primer momento achacar el apagón en cadena a un fallo humano de dos de sus ingenieros (con más de 15 años de experiencia cada uno, por cierto) cometido durante una operación rutinaria (la desconexión de un circuito de 380 kV para que un barco surcase el río Ems hacia el mar del Norte).

Pero el comité creado por la UCTE inmediatamente después del apagón ha investigado durante tres meses para presentar 'una descripción detallada de la secuencia de los acontecimientos' que se desencadenaron en la costa septentrional de Alemania y dejaron a oscuras a parte de Francia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, España, Italia, Suiza, Austria, Eslovenia y Croacia.

Los expertos concluyen que Eon no respetó uno de los principios básicos en la gestión de la red (conocido en la jerga como N-1), el cual estipula que cualquier percance en la transmisión o en la generación no ponga en peligro la actividad de toda la red interconectada.

'La violación del criterio N-1 se ha confirmado con simulaciones realizadas por el comité de investigación', sentencia la UCTE, 'y ha sido identificada como la principal causa del incidente'.

Eon Netz, la filial directamente responsable del incidente, ni siquiera atendió las señales de alarma que a las 20:08 horas de aquella le llegaron desde su rival alemana RWE.

La coordinación previa al incidente también falló por culpa de Eon, según la UCTE. La compañía que preside Wulf Bernotat avisó demasiado tarde a los otros operadores de red de su intención de adelantar casi tres horas la interrupción del suministro en el cable que impedía el paso del barco.

Las conclusiones de la UCTE contrastan con las extraídas por Eon tras su propia investigación. 'El factor humano jugó un papel decisivo', zanjó la compañía en su análisis del 14 de noviembre. Y descartó cualquier fallo técnico o 'conexión con temas relativos a la inversión en la red'.

A pesar de las contradicciones, el comisario Piebalgs insistió ayer en que Eon 'es una compañía fiable, que ha cometido un fallo, pero ha tomado medidas para que no se repita'.

Bruselas no contempla ningún tipo de sanción, pero Piebalgs recordó que el grupo alemán tendrá que hacer frente a las posibles peticiones de indemnización por parte de algunos de los 15 millones de clientes afectados.

Y el informe, de por sí, ya supone un importante castigo para la reputación de una compañía que intenta ganarse la confianza de sus futuros clientes españoles.

La CE exculpa a la energía eólica de toda responsabilidad

Las pesquisas iniciales sobre el apagón del 4 de noviembre apuntaron hacia la energía eólica como un posible agravante del incidente. El comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, señaló ayer de manera tajante que 'la energía eólica no tuvo ninguna responsabilidad en este incidente'. El informe de la UCTE (Unión de coordinadores de transmisión de electricidad), hecho público ayer en Bruselas, se limita a señalar que 'el descontrol en la generación (principalmente, en eólica y ciclo combinado) complicó el restablecimiento de las condiciones normales'. Pero no provocó ni agravó el apagón.

Más información

Archivado En

_
_