El sector del vino exige que se le excluya de la ley antialcohol
Agricultores, productores y bodegueros unieron ayer sus voces para exigir al Gobierno que excluya al vino de entre las bebidas incluidas en el anteproyecto de Ley de Prevención del Consumo del Alcohol. Si se aprueba en los términos actuales, los tres colectivos amenazan con recurrirlo por 'chocar' con la ley estatal del vino.
El sector del vino no gana para sustos. Si hace siete meses fue la Comisión Europea la que dictaminó una reforma comunitaria del vino (OCM) en la que proponía para España el arranque de 400.000 hectáreas de viñedos (un 33% de la superficie plantada), ahora es la ley que pretende sacar el Ejecutivo para prevenir el alcoholismo entre la juventud la que tiene en vilo a agricultores, bodegueros e industriales.
En el anteproyecto se incluye el vino como bebida alcohólica, ya que según Sanidad, contiene más de 1,2 grados de alcohol, se prohíbe la venta y el consumo en lugares dónde pueda haber menores, como instalaciones deportivas, y se restringe la publicidad en medios y en el patrocinio.
Tal es el régimen sancionador que, si no se modifican los actuales contenidos del anteproyecto, tendrá que desaparecer cualquier referencia expresa que se haga del vino en actividades culturales o de promoción, como museos, carreteras o rutas turísticas.
En esta negociación, el sector se debate entre la oposición de Sanidad, que quiere restringir el consumo de vino al igual que hizo con el tabaco, y el apoyo 'tibio' de Agricultura, que respalda a los organizaciones agrarias en sus demandas sobre la importancia del sector.
Por ese motivo, las tres grandes organizaciones agrarias (UPA, Asaja y COAG), la Confederación de Cooperativas Agrarias (CCAE), la Federación Española del Vino y la Asociación Empresarial de Bodegas de Vinos de España (Avimes) presentaron ayer un manifiesto por la defensa de la viña y del vino.
Según avanzaron los firmantes del manifiesto, en breve se reunirán con los titulares de los dos ministerios para que escuchen sus propuestas. En caso contrario, los firmantes impugnarán la ley, ya que consideran, que 'choca' con una ley estatal ya existente, aprobada en 2003, 'y con otras autonómicas sobre el vino que enfatizan este producto como alimento natural', advirtió el secretario general de la Asociación Empresarial de Bodegas de Vinos de España (Avimes), Rafael Puyol.
Factura 5.000 millones y emplea a 60.000 personas
El manifiesto por la defensa de la viña y del vino condensa en diez puntos la importancia social, cultural, medioambiental y económica del vino en España. De la supervivencia del sector vitivinícola, que factura 5.000 millones de euros al año, dependen 400.000 explotaciones agrarias, que trabajan en una superficie de 1,2 millones de hectáreas (la mayor del mundo para un país), emplea a 30.000 personas de forma directa en la transformación y comercialización del vino y a otros 30.000 indirectos en sectores económicos complementarios.Además, el texto incide en que el vino forma parte de la dieta mediterránea, está indicado por los médicos, sirve para fijar población en zonas rurales, forma parte de nuestra cultura y fue considerado 'alimento natural' en la ley de la Viña y el Vino de 2003.