La industria de bebidas espirituosas pide abrir un diálogo con Sanidad
La Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) critica la falta de diálogo del Ministerio de Sanidad en la elaboración del proyecto de ley para disminuir el consumo de alcohol en menores. Su presidente, Jaime Gil Robles, reconoce que no ha habido ninguna reunión con la ministra, Elena Salgado, y que su Ministerio se limitó a trasladarles el texto de la futura ley, como parte afectada.
Una de las principales críticas del sector al documento de Sanidad se refiere a las restricciones publicitarias que impone. 'Es increíble que se vaya a redactar una ley para impedir una cosa que no ocurre.
No hay publicidad dirigida a menores', subraya el presidente de FEBE. 'La demagogia que hay detrás de esta ley es que parece que la publicidad es la culpable del comportamiento de los menores', añade.
Gil Robles recalca que el sector lleva seis años cumpliendo los criterios fijados en la autorregulación publicitaria y que todos los anuncios de espirituosos pasan controles previos a su emisión.
'No se nos puede considerar generadores del problema', apunta Gil Robles. Destaca que, mientras el sector está colaborando con las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos en el fomento del consumo responsable, el Ministerio no les considera interlocutores para prevenir el abuso de alcohol. 'La UE promueve el diálogo con los productores', señala.
Sin embargo, se muestra convencido de que Sanidad abrirá un proceso de negociación con las partes afectadas y, si el texto llega al Congreso sin modificaciones, se trasladará la opinión del sector a los grupos políticos para tratar de modificar el texto. Además, señala 'la perplejidad' del sector al ver 'como para disminuir la obesidad infantil o la anorexia, la ministra apuesta por la autorregulación', mientras que no reconoce la autorregulación de FEBE.
Menos consumo, pero más caro
El presidente de FEBE reconoce que España está registrando una disminución del consumo de bebidas espirituosas. 'Va a la baja porque han cambiado las pautas de consumo, se bebe menos pero de más calidad'. Gil Robles asegura que 'las marcas que se consumen en la calle son baratas, no las que se anuncian en televisión'.En su opinión, 'el botellón, no significa necesariamente consumo de alcohol. Son ganas de estar en la calle y ocupar un espacio público. A nosotros nos preocupa que pueda haber menores y las situaciones de riesgo que se pueden producir'.