La gran encrucijada de las escuelas de negocios
Tendrán escasez de profesores, buscarán nuevas formas de financiación y deberán ayudar con formación a los países más pobres.
Las escuelas de negocios europeas se encuentran en una encrucijada y deberán atender en los próximos años a una serie de retos decisivos que marcarán y determinarán su futuro. Por un lado, tendrán que hacer frente a la falta de profesorado debido a la escasez de doctores o graduados con un PhD en dirección de empresas (es el doctorado de investigación más común en Estados Unidos y en el Reino Unido). Pero también, y como consecuencia del fenómeno de la globalización, tendrán que reconducir su modelo educativo y establecer alianzas o fusiones con otras escuelas de negocios.
Dedicación especial merece la financiación. En este sentido, las escuelas de negocios europeas no pueden competir con las estadounidenses debido a que éstas últimas basan su modelo financiero en la administración de fondos provenientes de las donaciones de antiguos alumnos. En Europa ese sistema todavía no ha calado, sobre todo porque no existen ventajas fiscales para este de donaciones y porque no existe la cultura entre los profesionales de devolverle a la sociedad, en este caso, a la institución educativa, una parte de aquello que se ha recibido.
Función social
'Deben incorporar a sus estudios el mandarín. Para seguir a China, es necesario', dice Bernardo Villegas
De todos estos asuntos y de otros retos ante los cambios económicos y empresariales que se avecinan, debatieron durante dos días, en el nuevo edificio del IESE en Barcelona, 250 decanos y directores de escuelas de negocios de todo el mundo, en unas sesiones organizadas por la European Foundation for Management Development (EFMD).
Lo que no deben olvidar las escuelas de negocios es también tienen una función social. En opinión del anfitrión de las jornadas y director general del IESE, Jordi Canals, las escuelas de negocios han contribuido de manera importante a la creación de riqueza de la sociedad y deben continuar en esa línea. 'Tenemos retos que no podemos desatender porque el futuro de Europa dependerá de la creación de nuevos servicios debido al desplazamiento de la actividad industrial a Asia'.
En este sentido, es necesario reinventar la sociedad para que Europa continúe creando riqueza social y económica. 'Todo esto requiere un esfuerzo de creatividad y de actividad emprendedora. Es necesario romper la zona de confort en la que los europeos nos hemos instalado'.
Pero también, tal y como apuntó Bernardo Villegas, profesor de la Universidad de Asia y Pacífico y asesor de la ex presidenta filipina Corazón Aquino, señaló que 'si se tiene en cuenta que hay gente que vive con menos de dos dólares al día, las escuelas de negocios deben pensar que la erradicación de la pobreza no debería ser una asignatura extracurricular'. Y añadió que debería ser una preocupación para las empresas, también para las escuelas de negocios, 'por encima del recalentamiento global'. Este profesor también animó a estas instituciones educativas, y dado que China se presenta como la gran potencia mundial del siglo XXI, a que incorporen en sus casos de estudio empresarial el mandarín, ya que será un idioma que competirá con el inglés. 'Nuestros estudiantes tendrán que hablar mandarín', afirmó Villegas.
Esta idea la corroboró otro profesor del IESE, Alfredo Pastor, quien aseguró que 'para seguir a China hay que conocer el idioma porque las discusiones y las negociaciones con los chinos así lo requieren'.
Volviendo a los países más desfavorecidos, Villegas afirmó que las escuelas de negocios deberían incorporar la pobreza como estudio de análisis de los casos. También a esto se refirió Jordi Canals: 'La pobreza es algo que a los españoles no nos pilla tan lejos porque la tenemos a mil kilómetros y tenemos que contribuir a que esos países salgan del pozo'. Agregó que desde hace años el IESE ya se emplea a fondo en este cometido, y ha abierto un centro formativo en Nigeria. 'Movilizamos recursos económicos y a profesores en proyectos ambiciosos para poder ayudar al progreso de estas zonas'.
La escasez de profesorado es un asunto que preocupa a las escuelas de negocios y sobre este tema abundaron los participantes. 'Es el principal problema porque no hay suficientes doctores y porque en Estados Unidos ha encarecido el precio del profesor', afirma Eric Cornuel, director general de la European Foundation for Management Development en Bruselas.
Recobrar credibilidad
Todo este problema viene agravado, continúa Cornuel, por dos factores: por un lado, la escasez de doctorados; y por otro porque las jubilaciones, ya que en el plazo de siete u ocho está previsto que se retiren 700 profesores en Europa y unos 2.000 en Estados Unidos. Y añadió que se necesita un cambio de la visión que tiene la sociedad del profesorado. 'Tiene que estar muy definida su función. Y los que quieran investigar que se dediquen a ello, y los que quieran dedicarse a la enseñanza que lo hagan. Los profesores tienen que recobrar su credibilidad porque ahora se les considera como mandos intermedios', agregó este ejecutivo.
Sobre la globalización, el profesor del IESE, especializado en estos temas, Pankaj Ghemawat, sugirió que las escuelas de negocios deberían realizar y analizar casos de estudio de empresas que no fueran estadounidenses. 'Es la única manera de comprender estos temas. ¿Por qué no se estudian empresas alemanas?'