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Columna
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La positiva conversión de temporales en indefinidos

Finalizado el periodo del plan extraordinario de conversiones de contratos temporales en indefinidos, es hora de hacer balance. El autor califica el resultado de muy positivo, ya que el porcentaje de contratos fijos sobre el total ha crecido en el segundo semestre más del 60% interanual, con cifras desconocidas hasta ahora.

Uno de los aspectos principales de la reforma laboral acordada por los sindicatos UGT y CC OO y las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme el 9 de mayo del pasado año (Acuerdo para la Mejora del Crecimiento y del Empleo) es el cambio en el sistema de incentivos a la contratación indefinida (véase el artículo del autor en Cinco Días, 3 y 4 de junio de 2000).

Este cambio se basa en una mejor selección de los colectivos beneficiarios (incluyendo a los varones desempleados con edades comprendidas entre 16 y 30 años y excluyendo a otros no tan desfavorecidos), una simplificación de las ayudas, que pasan a ser de cuantía fija con la finalidad de incentivar más intensivamente la contratación de los trabajadores con salarios más bajos, la ampliación de las bonificaciones de dos a cuatro años con el objetivo de favorecer el mantenimiento del empleo, y la supresión con carácter general de los incentivos económicos a la conversión de contratos temporales en indefinidos con el fin de estimular la contratación indefinida inicial.

Ahora bien, ante la existencia de un importante contingente de contratos temporales, el acuerdo estableció con carácter excepcional un plan extraordinario, vigente únicamente hasta el 31 de diciembre de 2006, para convertirlos en indefinidos. Este plan extraordinario, financiado, como el resto del sistema de incentivos, con las cotizaciones por desempleo y no con cargo a impuestos, consiste en bonificar durante tres años con 800 euros/año las conversiones en indefinidos de los contratos temporales celebrados antes del 1 de junio de 2006.

El crecimien-to en la transforma-ción de contratos temporales a fijos se explica por los realizados al amparo del plan extraordinario

Transcurrido el periodo de vigencia del plan extraordinario conviene hacer un balance de sus resultados (un balance provisional con datos hasta septiembre se efectuó en Cinco Días el 27 de octubre de 2006). Con datos del segundo semestre de 2006, lo primero que destaca es el fuerte crecimiento de los contratos indefinidos y el práctico estancamiento de los temporales: 62,8% y 0,5% en tasas de aumento interanual, respectivamente.

Este intenso avance de la contratación indefinida, coincidente con el débil aumento de la contratación temporal, se refleja en el avance del porcentaje que representa la primera sobre el total de la contratación indefinida, que en diciembre de 2006 asciende al 17%, cifra máxima de la serie histórica y muy superior a los porcentajes de un año antes (8,2%) y del mes precedente a la entrada en vigor del plan extraordinario (9,2%). Asimismo, si se utilizan datos de afiliaciones a la Seguridad Social, el porcentaje de afiliaciones con contratos temporales respecto al total se situó en diciembre de 2006 en el 34,9%, por debajo de las tasas de seis meses antes (38,2%) y 12 meses antes (37,2%).

Del total del incremento de los contratos indefinidos en el segundo semestre del pasado año, las tres cuartas partes se corresponden con conversiones de contratos temporales en indefinidos, que crecieron a una tasa interanual del 108,2%, es decir, más que duplicaron las conversiones del mismo periodo del año anterior (cuadro adjunto). Una cuestión relevante a tener en cuenta es que, a pesar de la importante incidencia del plan extraordinario de conversiones de contratos temporales en indefinidos, las contrataciones indefinidas iniciales aumentaron en el segundo semestre de 2006 a un ritmo interanual elevado, casi el 30%.

El crecimiento de las conversiones de contratos temporales se explica exclusivamente por las bonificadas, es decir, las realizadas al amparo del plan extraordinario, que se multiplicaron en el segundo semestre de 2006, en relación con el mismo periodo del año anterior, por 15 veces. Además, este crecimiento se refleja prácticamente en su totalidad en contratos para el fomento de la contratación indefinida (con indemnización por despido improcedente inferior a los contratos indefinidos ordinarios).

En resumen, el plan extraordinario de conversiones de contratos temporales en indefinidos, vigente a lo largo del segundo semestre del pasado año, ha tenido unos resultados muy positivos, al aumentar los contratos indefinidos en el segundo semestre del pasado año a una tasa interanual de más del 60%, que ha llevado el porcentaje de esos contratos sobre el total de los registrados a cifras desconocidas en periodos anteriores y a reducir el porcentaje de afiliaciones temporales sobre el total de afiliaciones a la Seguridad Social en 3,3 puntos porcentuales en sólo seis meses.

Además, el importante aumento de los contratos indefinidos iniciales parece ser un síntoma muy positivo del efecto futuro de las modificaciones en el sistema de incentivos a la contratación indefinida establecidas en la última reforma laboral, aunque a corto plazo sea difícil que la evolución de esas contrataciones iniciales pueda contrarrestar la desaparición de los incentivos a las conversiones de los contratos temporales en indefinidos.

José Ignacio Pérez Infante. Profesor asociado de Mercado de Trabajo en España en la Universidad Carlos III

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