La versión china de Las Vegas
Los chinos están ávidos de juego. Al menos, eso parece deducirse de los resultados económicos obtenidos por los casinos de Macao, la única ciudad china donde es legal esta actividad. De hecho, en 2006, Macao podría haber superado a Las Vegas como primer centro mundial de apuestas, según las cifras de la Dirección de Inspección y Coordinación de Juego de la antigua colonia portuguesa, donde los chinos acuden por millones a encomendarse a su buena estrella.
Los ingresos derivados del juego en esta región administrativa especial se incrementaron el año pasado en un 22%, hasta alcanzar los 6.958 millones de dólares (unos 5.340 millones de euros).
Las Vegas aún no ha publicado su hoja completa de estadísticas para el mismo periodo pero las previsiones dicen que rondará los 6.500 millones de dólares en ingresos, unos 450 menos que Macao.
Pero no sólo esta actividad florece en la versión china de Las Vegas. Los casinos ha ayudado al boom de la inversión extranjera en nuevos casinos y hoteles de lujo durante los últimos años, incluidos pesos pesados de Las Vegas como Sheldon Adelson o Kirk Kerkorian.
La llegada masiva de chinos con los bolsillos repletos de billetes y plegarias en los labios también ha contribuido a la prosperidad de la antigua colonia portuguesa.
Y es que Macao, que hoy alberga los gigantes Sands Macao y Gin Macau, es el único lugar de China donde el juego es legal, lo que ha encendido las luces de varias autoridades de turismo de la región, concretamente las siempre atentas de Singapur. En la ciudad-estado del sureste asiático, los relucientes pilares del que será un nuevo mega casino ya seducen a los chinos que obtienen permiso para disfrutar de unas vacaciones fuera de su tierra.
Además, Macao no tiene competidores de su calibre en la región: cuenta con 24 casinos, más de 2.762 mesas de juego y 6.546 máquinas de juego en poco más de 28 kilómetros cuadrados de territorio.