Pekín quiere a Starbucks fuera de su Ciudad Prohibida
La cadena norteamericana de cafeterías Starbucks abrió un nuevo establecimiento en Pekín en el año 2000. Sin embargo, el lugar elegido para el mismo no era una calle importante o un centro comercial, sino la mismísima Ciudad Prohibida de Pekín, el palacio imperial de las dinastías Ming y Qing, y uno de los lugares más transitados por los turistas en la capital china. La decisión causó estragos en su momento, pero es ahora cuando la noticia ha saltado a los medios internacionales y la ciudadanía se ha lanzado tanto a la calle como a la blogosfera para protestar contra lo que consideran un "insulto a la cultura china".
Todo comenzó con una campaña interactiva organizada por un famoso presentador de la Estación Central de Televisión China (CCTV), mediante la que pretendía expulsar a Starbucks de la Ciudad Prohibida. Rui Chenggang publicó un 'post' en su blog pidiendo que el 'Starbucks' saliera de los terrenos del Palacio Imperial, una iniciativa que se ganó el apoyo de más de medio millón de usuarios de Internet, según publicó el jueves el diario oficial China Daily.
Según la agencia de noticias Xin-Hua, el artículo consideraba que el Starbucks perdujica el entorno de un patrimonio cultural de la humanidad como el Palacio Imperial y que su presencia en el mismo no es no es "globalizante, sino sodomizante de la cultura china". Según la estimación de la agencia china, la discusión virtual provocada por el presentador chino se salda con un empate entre los que apoyan la opinión del presentador y los que se le oponen.
La decisión será tomada antes de Junio
La polémica ha llegado a tal punto que la mayor parte de los medios de comunicación chinos, y gran parte de los extranjeros, se han hecho eco de la misma, y al Museo del Palacio Imperial no le ha quedado más remedio que dar explicaciones a través de la agencia de noticias Xinhua: "las autoridades del museo tomarán una decisión final sobre la salida o no de Starbucks en el primer semestre del presente año. El museo está trabajando con Starbucks para encontrar una solución antes de Junio en respuesta a las protestas", afirmó uno de sus responsables. "La permanencia de Starbucks depende en el plan completo de diseño que será presentado en el primer semestre del año," agregó.
La rectangular Ciudad Prohibida, formalmente conocida como el Museo Palacio, cubre 74 hectáreas, tiene 800 edificios y cuenta con 9.999 habitaciones. En 1987, la UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad. La cafetería de Starbucks en el lugar abrió en el 2000, y tuvo que sufrir una reacción en contra tan severa por parte de los medios que las autoridades del museo consideraron, a los pocos meses de su apertura, la revocación de la licencia, que finalmente no se hizo efectiva.
Starbucks no planea retirar su cafetería
La cadena norteamericana, por su parte, ha declarado a distintos medios que no planean retirarse del lugar. El vicepresidente de Starbucks para China y Taiwán, Eden Woon, afirmó que "Starbucks aprecia la profunda historia y cultura de la Ciudad Prohibida y ha operado en una manera respetuosa que encaja con el ambiente,". "Hemos brindado un lugar de descanso que le da la bienvenida a miles de turistas, tanto de China como del extranjero durante más de seis años", destacó Woon.
La polémica está servida, aunque no es la primera vez que una empresa norteamericana tiene que enfrentarse a la opinión pública china. Ya en 2002, las protestas públicas consiguieron la expulsión de un restaurante Kentucky Fried Chicken del Parque Beihai, un ex jardín real que linda con la Ciudad Prohibida.
En 2004, la marca deportiva Nike también sufrió la misma suerte, cuando Pekín decidió prohibir un anuncio de zapatillas de la marca en el que aparecía un jugador de baloncesto enfrentándose -y ganando- a un maestro de kung-fu y a un dragón.