Los Calero venden su 6,5% de Sol Meliá para financiar la expansión de Vincci
La familia Calero, fundadora de los hoteles Tryp, ha decidido desprenderse de su participación en Sol Meliá del 6,5%, valorada en 182,9 millones. El fin es lograr liquidez y continuar con su proceso de inversiones en Vincci, cadena que fundó hace seis años.
Los Calero, fundadores de Tryp, ya lo tenían claro desde el último consejo de administración celebrado en Sol Meliá. Deseaban deshacerse de su participación del 6,5% que tenían hasta ahora en la compañía de los Escarrer, a fin de obtener liquidez para seguir creciendo con su propia cadena Vincci.
La familia Calero vendió los establecimientos Tryp en el año 2000 a Sol Meliá. Recibió dinero en metálico y la participación que ahora vende. El precio de las acciones se fijo entonces en 15 euros por acción.
La operación actual por la que la sociedad fundadora de los Tryp, Ailemlos (léase Sol Meliá, al revés) se desprende de la participación en Sol Meliá consiste en una oferta privada de venta destinada exclusivamente a inversores cualificados. ING Bank, encargada de la operación, la denomina 'colocación acelerada', ya que se llevará a cabo en un solo día. En esa jornada la entidad tendrá que promocionar esta oferta para obtener un mayor número de propuestas de compra.
En total saldrán a la venta 12 millones de acciones equivalentes al 6,5% de la compañía, con un descuento de entre el 2% y el 3% respecto al precio de cotización. El valor de mercado de la operación alcanzará los 182,9 millones de euros, considerando el precio de la cotización del pasado lunes -15,8 euros por título-, según fuentes de la compañía hotelera.
En Sol Meliá consideran la operación como 'muy positiva', porque permitirá a la empresa incrementar su free float (capital flotante), que en la actualidad es de un 34,1% del total. El resto del capital está repartido entre la CAM, con el 5% y la familia Escarrer, con el 69% restante.
Al término de este periodo de colocación privada, el banco habrá realizado un estudio de la demanda existente de las acciones del grupo hotelero, y sobre la base de la misma establecerá el precio del mercado. 'Esta técnica de venta acelerada es la más adecuada para generar una demanda de calidad en volumen suficiente para realizar la venta, lo que permite una adecuada fijación del precio', dicen en ING Bank.
Ayer la entidad aseguró en un comunicado a la CNMV que la colocación no está asegurada y que es posible que no se lleve a cabo en su totalidad.
La cotización de Sol Meliá fue suspendida ayer antes de la apertura de los mercados y volvió al parqué a las 10 horas de la mañana con una caída del 2,5% y un precio de sus acciones de 15,4 euros por título, frente a los 15,8 euros registrados en la jornada de lunes. La cotización cerró al final de la jornada con un descenso del 3% hasta 15,38 euros la acción.
Según el mercado, la salida de la familia Calero puede deberse también a años consecutivos de resultados nada óptimos en Sol Meliá. Sólo el pasado año logró, en los nueve primeros meses una gran mejora con un beneficio neto de 122 millones de euros, lo que supuso un incremento del 44% sobre el ejercicio anterior.
La empresa destacó que 'eran los mejores de la historia de la compañía, ya que además del aumento del resultado, registró un alza de las ventas del 10% (hasta situarse en 965 millones), y un aumento del Ebitda del 13%, situándose en 265 millones.
Fuentes de la empresa señalaron como causa de la mejora, la recuperación de la demanda en el segmento urbano, sobre todo, en las grandes capitales europeas.
Inversiones para tener 50 hoteles
La cadena hotelera Vincci, que fundó la familia Calero con el dinero que obtuvo de la venta de Tryp a Sol Meliá en 2000, sigue incorporando establecimientos en propiedad y en alquiler, a través de su sociedad patrimonial. Este año, prevé sumar ocho hoteles más a su cartera, para lo que requerirá una inversión de 75 millones de euros.Su consejero delegado, Carlos Calero, dice que los nuevos hoteles estarán situados en Madrid, (dos), Valencia, Valladolid, Lisboa, Málaga, Avilés y la isla de Yerba, en Túnez. También persigue los mercados de EE UU, donde ya tiene dos hoteles, y las principales ciudades europeas. La cadena, que cuenta con 32 establecimientos, pretende tener un total de 50 hoteles a medio plazo. Un cifra de activos que pueda controlar y que a la vez puedan generar suficiente rentabilidad.La cadena facturó el pasado año 96 millones de euros, un 26% más que el año anterior. El avance del Ebitda, disparó la cifra hasta un 1,4 millones de euros, frente a los números rojos del año anterior.