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Directivos

Fórmulas para implicar a los equipos en la empresa

Profesionalidad y entrega. Empresas como Banesto, Gas Natural o NH Hoteles han puesto los medios para implicar a sus equipos. El Real Madrid no lo ha conseguido

El Real Madrid continúa revuelto. La crisis cada vez es más aguda. Los fichajes estrella, como Cannavaro y Emerson, han dejado de brillar y el resto del equipo se ha ido a por uvas hace tiempo, y no ha vuelto. La cúpula directiva, con el entrenador Fabio Capello al frente, parece haber descubierto que lo que le falta al equipo para conseguir resultados es profesionalidad y entrega. O lo que es lo mismo, compromiso. Ahí parece residir una de las clave de todo éxito empresarial, aunque algunos tarden en descubrirlo.

Para conseguir esa implicación es necesario, así lo mantiene el director general de La Caixa, Isidro Fainé, saber dirigir la voluntad de las personas. Porque éstas son una 'realidad compleja y como tal hay que afrontarla en la gestión del proyecto y del equipo que lo lleva a cabo'. El compromiso, según este ejecutivo, es un paso más allá en la motivación. 'Orientar a las personas hacia proyectos es un primer paso para disponer de equipos y no de meros grupos. Con una meta común, hay que ilusionar para que todos aporten su mejor grano de arena para conseguir el objetivo', prosigue Fainé, que explica todos estos argumentos en el prólogo del libro En busca del compromiso (editado por Almuzara). En contra de lo que parece, el compromiso es un bien escaso. 'No es suficiente contar con un líder inspirador, ni con fomentar un buen clima laboral, ni con pagar por encima del mercado', señala Camilla Hillier-Fry, directora de PeopleMatters y una de las autoras de la obra. 'Hay que gestionar el compromiso y la voluntad organizativa sabiendo qué es lo que queremos y por qué es importante para nuestra organización'. Se trata, prosigue, de alinear metas empresariales y personales. Algo de lo deberían tomar nota en el Real Madrid.

El compromiso es algo que buscan las organizaciones que persiguen mayor desempeño y competitividad. 'Lo necesitan las empresas que necesitan ser punteras', explica el socio director de Mind Value, José Aguilar. Para sobresalir, lo primero que hacen es fichar a los profesionales mejor cualificados. Es lo que hacen los equipos de fútbol. Para no desviarnos del caso del Real Madrid, cabe recordar que para preparar esta temporada Ramón Calderón no ha escatimado recursos y ha invertido 100 millones de euros en fichajes. 'Aparentemente cuando se tienen a los mejores todo debería ir mejor, pero muchas veces la teoría y la práctica no coinciden'. Y es que algo falla para que las expectativas que se tienen puestas en el desempeño profesional no se conviertan en una realidad. Es lo que les sucede a jugadores como Ronaldo o Beckham, que 'son excelentes, pero no rinden como debieran'.

El éxito como enemigo

De la misma manera que se presta atención a la selección de la plantilla, las organizaciones deberían volcarse en conseguir el máximo nivel de implicación profesional para que los profesionales pongan en ejercicio todas sus capacidades. 'Porque, en ocasiones, sucede que un profesional que ha alcanzado un nivel de excelencia corre el riesgo de acomodarse. Se olvida que lo que nos ha llevado al prestigio es el esfuerzo y la dedicación', matiza Aguilar. El éxito muchas veces se puede volver en contra y convertirse en enemigo, al pensar que perdurará en el tiempo. En la búsqueda del compromiso entra otra variable que es la voluntad. 'No es suficiente con tener a buen futbolista, sino que falta que quiera'. Es lo que el consultor Javier Fernández Aguado ha bautizado como Will management, o lo que es lo mismo, la gestión de la voluntad organizativa. Pero en lo que insiste José Aguilar es en que las empresas han puesto demasiado empeño en cuidar sus procesos de selección y no han realizado demasiados esfuerzos en conseguir la implicación de la plantilla.

No es el caso de entidades como Banco Popular o Banesto. Esta última, por ejemplo, se está volcando en mantener una imagen de marca como empleador, tanto para los procesos de recursos humanos como para afianzar la imagen de marca de la compañía y para gestionar el compromiso de las personas que la forman. De hecho, tal como relata en el libro En busca del compromiso el director de selección Banesto, José Manuel Valverde, desde hace cuatro años persiguen el objetivo de convertirse en el 'mejor sitio para trabajar, para comprar y para invertir'. Y añade que a las personas, sobre todo a las que merecen la pena, les gusta trabajar en empresas cuyos objetivos como organización son atractivos y ambiciosos. 'Una persona comprometida es una persona que se siente partícipe de un proyecto'. La clave, según Banesto, es mantenerse siempre en guardia a las reacciones que provocan entre los profesionales todas las políticas relacionadas con los recursos humanos, con el fin de mantener un espíritu de mejora continua.

En NH Hoteles han aplicado un grupo de medidas, como enviar la memoria de la compañía a todos la plantilla, la creación de la tarjeta del empleado con una serie de tarifas de las que se pueden beneficiar o la disposición de un grupo de formadores internos. Lo que persiguen es que el trabajador se sienta identificado con la compañía. Una asignatura pendiente que tiene por resolver el Real Madrid.

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