'El estrés crónico no tiene efecto cardiaco''

Tiene 63 años, se levanta cada día a las 4.30 de la mañana, reserva un tiempo para la reflexión, trabaja 16 horas al día, come porciones pequeñas y hace ejercicio cinco veces al día. Es el secreto del cardiólogo más famoso de España

Vive en Estados Unidos, pero viaja constantemente a España, donde imparte doctrina sobre prevención cardiovascular. Valentín Fuster es director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares. Le preocupa la salud. Así se lo contó a más de mil directivos que asistieron al último Congreso de la Confederación Española de Directivos Españoles (CEDE), donde se realizó la presente entrevista.

¿Se preocupan realmente los directivos por su salud?

Es típico de los ejecutivos tener una actitud de querer saber más. Existen implicaciones familiares y laborales. Y ha habido un cambio importante, como ya sucedió en Estados Unidos, en cuanto a la preocupación por la salud. Se ha hablado de infartos de miocardio, de cáncer, pero todo ello en gran medida se puede evitar. Hay opciones para prevenir.

¿Pero realmente están sometidos a tanto nivel de estrés como dicen?

Es difícil valorarlo. En Estados Unidos, por ejemplo, la clase alta y la baja viven situaciones de estrés diferentes, pero están sometidos por igual a tensiones. El infarto de miocardio no es exclusivo de los ejecutivos. El 30% de la población muere de infarto, y ha de poner atención a cómo prevenirlo y resolverlo. Hay que hacerse una pregunta sobre cómo podemos proteger nuestra propia salud. Por desgracia los adultos difícilmente cambiamos nuestra actitud. Nos cuesta dejar de fumar, abandonar ciertos hábitos alimenticios. Además, el hecho de que alguien trabaje 12 horas al día no repercute en una mala salud. Un estrés crónico no tiene repercusión cardiaca.

¿Por qué esa resistencia a cambiar de actitud?

Porque el mundo de consumo ataca la calidad de vida. Estamos pendientes de tener mucho dinero, el mejor coche, cuando la calidad de vida no tiene nada que ver con esto. Consiste en tener un estado físico y mental sano, y hay ciertos hábitos que cuesta cambiar. La concienciación es muy importante. Yo siempre pido a los directivos que mediten si realmente quieren tener buena salud. Las circunstancias personales no tienen que afectar a la salud.

¿Cómo se consigue tener una óptima salud mental?

Todo se reduce a un problema de actitud. Tan importante como la salud física es la mental. Es necesario, por tanto, tener una actitud positiva hacia la vida, hacia lo que uno debe hacer. Hay que ver lo que realmente es importante. Hay otro punto fundamental y es que si no hay generosidad no hay felicidad. Los estados de egocentrismo no conducen a la felicidad. Existe un fenómeno que se producirá de aquí a 2015.

¿Puede detallarlo?

Se va a prolongar la vida de las personas porque habrá más conciencia de lo que es la salud. Pero hay que hacerlo desde la niñez. Los tratamientos son muy caros y debemos centrarnos en la protección de la salud. Hoy día muy pocos te llaman para prevenir. Y esa es la tendencia que hay que cambiar.

Antes comentaba que no es malo trabajar 12 horas diarias, ¿usted cuántas horas trabaja?

Trabajo 16 horas al día, pero cada mañana reflexiono un par de horas. Es necesario que cada persona se gestione a sí misma. Muchos ejecutivos están estresados, pero su conducta es la que les conduce al infarto.

Trabajando tantas horas, ¿le será muy difícil compaginar su vida laboral con la personal.

Soy consciente de que llevo una vida difícil, pero hago deporte cinco veces a la semana. Y hay que dar prioridad a los asuntos personales. Me levanto a las 4:30 horas, a las cinco de la mañana llego al trabajo y hasta las 7:30 reflexiono sobre nuevos conceptos de trabajo, y estoy volcado en asuntos sobre cómo proteger la salud.

Entonces, ¿la reflexión es un factor decisivo para cambiar la actitud?

Sin duda, hay que entrar en la conciencia, pensar que es una prioridad. La reflexión es muy importante, hay que tener la ingenuidad de trabajar para la sociedad, de ser mejores personas. Todo esto repercute en la salud. Hay que abrir esa puerta y sobre todo concienciarse. Afortunadamente ya se está consiguiendo, pero queda mucho por hacer. Es una labor individual.

'Mi objetivo es tener una actitud positiva'

¿Nos podría decir algún truco que utiliza para cuidarse? Como siempre variado, pero dos platos en porciones pequeñas. Se trata ya de una actitud mecánica. Mi objetivo es tener una vida y una actitud positiva. Por ejemplo, a todo aquel que quiera dejar de fumar le diría que pusiera en el bolsillo de la chaqueta los cigarrillos que se va a fumar ese día, y que vaya quitando un cigarro cada día o cada mes. Al final dejará de fumar casi sin enterarse. No se trata de cortar de forma tajante con todo, de lo que se trata es de ir poco a poco cambiando ciertos hábitos.Explique los beneficios de realizar de manera habitual algún tipo de ejercicio.Tiene cosas interesantes, además del componente biológico, ya que te ayuda a tener una conducta adecuada, a tener una situación mental óptima. Ayuda también a tener disciplina. E insisto en la necesidad para sentirse bien de ser generosos hacia los otros. Hay que aportar a la sociedad. Una causa de la depresión es la ambición, querer tener siempre más y más.Hace hincapié en la necesidad de comenzar la prevención desde la infancia. ¿Por qué?Los niños son una puerta abierta. Hay un programa en Estados Unidos, Barrio Sésamo, al que asesoro en este tipo de temas. Por ejemplo, el Monstruo de las Galletas sólo las come un día a la semana. El resto de los días come tomates. Es un mensaje que se lanza a los niños, que aprenden divirtiéndose.Existe una paradoja y es que la gente se jubila cada vez a una edad más temprana, cuando se encuentra en plenas facultades.Sí, es tremendo y eso va a ser un problema. En 2050, la mayoría de la población tendrá 75 años, y habrá que cambiar de actitud y aceptar trabajos para ayudar a la sociedad. Necesitamos la colaboración de la gente sana. Si se está en plena facultades y se tiene salud hay que seguir trabajando y colaborando con el resto. En estos temas hay mucho trabajo por hacer porque todo está desmadrado, la salud está fuera de control. Tiene que empezar a ser una prioridad para los ciudadanos.