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CincoSentidos

Discreción y frialdad, claves en los 'cerebros' de las fusiones

Discreción y frialdad, claves en los 'cerebros' de las fusiones
Discreción y frialdad, claves en los 'cerebros' de las fusiones

Personas frías, calculadoras, con dominio de las emociones y poseedores de grandes dotes de comunicación. Estas son algunas de las características que reúnen todos aquellos profesionales que trabajan en el mercado de fusiones y adquisiciones de empresas (M&A, en inglés), dentro de las distintas actividades competentes en este campo, como las firmas de servicios profesionales, los bufetes de abogados y los bancos de inversión. Indiscretos y excesivamente emocionales, abstenerse.

Las firmas de servicios profesionales distinguen dos clases de perfiles. 'Un primer tipo corresponde a personas con capacidad de análisis, tanto financiero como estratégico. Además, es fundamental que posean unos conocimientos contables muy sólidos', afirma Enrique Gutiérrez, socio responsable de Corporate Finance de Deloitte.

A su juicio, éste es un trabajo muy numérico, basado en la creación de modelos económicos. 'Como en este punto no tenemos que convencer a nadie, es fundamental que el profesional disponga de un perfil muy analítico, con gran capacidad financiera. Aunque no hacemos planes estratégicos en una compra, es inevitable seguir una reflexión similar a la del asesor estratégico'.

Los profesionales deben asumir una fuerte presión y una larga jornada laboral

Un segundo perfil del profesional de Corporate Finance responde a un tipo más comercial, ya que es preciso tener la capacidad de generar nuevas operaciones. Pablo Cervera, consejero delegado de Atlas Capital, resalta que 'este es un trabajo de mucho sentido común, en el que hay que saber anticiparse a los problemas'.

En líneas generales, quienes se dedican a estas operaciones tanto en una firma de servicios profesionales como en un bufete de abogados o en un banco de inversión deben asumir la fuerte presión que supone realizar la operación de compraventa en un periodo de tiempo muy corto, para evitar incertidumbres que dañen el valor. 'Tienen que disponer de una mente fría y racional para tomar las decisiones correctas. No te puedes dejar llevar ni por las emociones ni por el calor del momento', dice Gutiérrez. 'La emoción, como factor humano básico, es buena, pero nunca hay que dejar traslucirla en una negociación', subraya Enrique Quemada, consejero delegado de OnetoOne.

Un punto importante en este negocio es la discreción. César Villarrubia, director nacional de Corporate Finance de OnetoOne, lo deja claro: 'Las personas que no la guardan no tienen cabida en este trabajo. Quienes hablan de más no pueden estar aquí, puesto que una filtración puede suponer un hundimiento del valor en Bolsa'. 'El mercado expulsa a los indiscretos', coincide Carlos Pemán, socio de M&A del bufete Baker & Mckenzie. Por su parte, Carlos Ortega, director general de banca de inversión de Calyon, incide en que una de las claves del profesional de Corporate Finance es que 'disponga de un sentido impecable de la ética y la honestidad'.

'Los profesionales tienen que ser personas muy ordenadas, con una buena capacidad en las relaciones interpersonales, con dotes de negociación y con la capacidad de renunciar a un nivel de agresividad para poder cerrar así una operación', añade Pablo Cervera.

Por otro lado, el individualismo no cabe en este campo. 'La capacidad de liderazgo es importante, siempre y cuando se complemente con la posibilidad de trabajar en equipo', expone Carlos Ortega. Cuestión aparte es todo lo relativo a conjugar la vida personal con la profesional. 'Es preciso buscar una buena conjugación entre el logos y el pathos. Pero cuando se ultima una operación, no hay horario', dice Pemán.

Cantera de futuros consejeros delegados

'No vale cualquiera para este trabajo', no duda en afirmar Enrique Gutiérrez. Una personalidad determinada, definida por un carácter abierto y comercial, con capacidad de trabajo y sacrificio y una perspectiva de vista de pájaro son otras de las características de quien aspira a pertenecer a estos departamentos. Al final, tiene su recompensa, ya que, en palabras de Enrique Quemada, el trabajo de Corporate Finance es una buena plataforma para dar el paso hacia mayores retos profesionales, como futuros consejeros delegados de las empresas.'Es una vía natural, debido a que se adquiere una visión estratégica de la realidad económica muy sólida y se dispone de una gran capacidad para tomar decisiones con rapidez'.Pablo Cervera apunta asimismo que el analista debe jugar con la posibilidad de renunciar a cierto nivel de agresividad para poder cerrar la operación. Pero no hay que olvidar el sacrificio personal que supone este trabajo: muchas horas de dedicación, inclusive fines de semana. Esto implica una flexibilidad absoluta, por ejemplo, con las vacaciones. 'Los billetes de avión cerrados no entran en el horizonte', habla Pemán. 'El trabajo en equipo es fundamental para compatibilizar la vida personal con la profesional. Esto último no es fácil, sobre todo al principio de la carrera profesional', expone el directivo de Calyon.'Cuando más estabilidad haya en la vida personal, más capacitado se está para soportar el estrés', incide César Villarrubia. Y es que éste es uno de los efectos negativos para la salud que sufren más habitualmente los profesionales de esta actividad. 'Para superarlo, lo mejor es racionalizar el trabajo y el esfuerzo', expone el socio de M&A de Baker & Mckenzie. 'No hay que dejarse llevar por el impulso de hacerlo todo, sino que, por el contrario, hay que diversificar los esfuerzos', apostilla.Carlos Ortega añade dos notas más: el buen humor y el compañerismo en el trabajo en equipo. 'Esto hace que los momentos de premura y estrés se lleven mejor'. En cuanto a los estudios académicos exigibles, Cervera habla de las ramas de ingeniería, económicas o empresariales, 'siempre con estudios de posgrado'.

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