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Columna
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Cambio de piel en los consejos

Los consejos de administración están en plena metamorfosis para adaptarse a los nuevos tiempos y al buen gobierno, según la autora. La actual evolución en los órganos ejecutivos de las empresas demuestra, en su opinión, que la igualdad de hombres y mujeres en este campo es factible en ocho años

Los consejos de las empresas cotizadas y emisoras de renta variable en España han cambiado en los últimos cuatro años una media de 245 consejeros al año (15% de consejeros y 13% de puestos). Si de éstos se incorporaran entre 60-80 mujeres al año, en ocho se alcanzaría la igualdad equilibrada.

En los últimos cuatro años los consejos de las cotizadas han cambiado de piel, con una rotación de 980 consejeros dados de alta de un total de media de 1.560 consejeros (1) y un universo medio de 1.850 puestos de consejeros (2). Es decir, cerca del 65% son nuevos y ocupan el 53% de los puestos; si continúa este ritmo, no será tan difícil como se pinta la incorporación de más mujeres. Con los puestos que se abren y mayor voluntad de buscar mujeres preparadas llegará la igualdad equilibrada. Sin buscar más oportunidades, porque ya están aquí para orquestar un plan con presidentes, consejeros independientes, ejecutivos, asesores y mentores convencidos que lo hagan realidad.

Al preguntarme cuántos consejeros rotan cada año, para entender la dificultad de la incorporación de más mujeres, me ha sorprendido el gran número de altas anuales en el número de consejeros: de las cotizadas, más de 200 y 245 incluyendo las emisoras de renta variable. ¡Francamente, esperaba menos! Y supongo que muchos se habrán llevado la misma sorpresa. Tal vez sea igual en Europa, aunque no era consciente de ello.

En 2002 hubo 317 altas; 240 en 2003; 200 en 2004, y 222 en 2005: 980 consejeros en cuatro años. Con empresas que salen y entran del continuo y las fusiones y adquisiciones, habría que considerar los cambios de la base, pero esto no quita rigor a las conclusiones del análisis3.

En el Ibex 35 encontramos que, en 2002, de 452 consejeros, hay 77 nuevos (17%), y de ellos sólo cuatro mujeres nuevas; en 2003, de 530 hay 83 nuevos (16%) y seis mujeres; en 2004, de 525 hay 64 nuevos (12%) y ocho mujeres, y en 2005, de 508 consejeros hay 60 altas (12%) y cuatro son mujeres, aunque también hay dos bajas. En cuatro años, en 284 altas hay 22 mujeres (8%). Lo triste es que en el total de consejeros de 2005 retrocedimos; de 104 consejeras en 2004 a 95 en 2005, los datos indican que salen 12 (entre fusiones y salidas de cotización) y entran 15. Un aumento neto de tres para 2005, a pesar de ello se pasa del 5,9% de mujeres del total al 5,6% (datos de próxima publicación por la CNMV).

Son importantes esfuerzos, conscientes, determinados y comprometidos por parte de todos: las instituciones, empresas, comités de nombramientos, asociaciones de mujeres y cazatalentos especializados en consejos, para ir a buscarlas unos y hacer visibles a las mujeres preparadas otros. No se trata de bajar estándares, ni de comprometer conocimiento, sino de diversificar habilidades y requisitos de experiencias y enriquecimiento de especializaciones para la empresa del siglo XXI. Si no, las mujeres de talento y altamente cualificadas no querrán entrar en empresas con estructuras de consejos del pasado.

Requerirá ascender a los comités de dirección a las que hayan demostrado habilidades de gestión y liderazgo y a las que, aunque no lo hayan demostrado, tengan un alto potencial de lograrlo, como con los hombres. æpermil;stas serán una fuente de consejeras, es el pipeline que deberá de ser mayor en tanto por ciento que el de consejeras; hoy menor en casi toda Europa. Debemos preguntarnos ¿cuántas mujeres tenemos preparadas en la retaguardia? No esperemos una generación espontánea de clones de perfil financiero. No llegarán.

Los anglosajones promueven que los consejeros delegados y sus reportes directos se hagan consejeros en otras empresas. A las directoras de finanzas, marketing, ventas, tecnología, recursos humanos, etcétera, se les da la oportunidad y el tiempo de buscar y ejercer una posición en un consejo externo. Otra fuente es la universidad y de ésta hemos visto entrar más de cinco en el Ibex 35 los últimos años. Otras son los perfiles de gestión en Administraciones y empresas públicas, empresas no cotizadas y ONG.

Los consejos están sufriendo una metamorfosis para adaptarse a los nuevos tiempos y al buen gobierno, y experimentando un cambio de piel amplio. La nueva piel contendrá más mujeres e independientes. La entrada de consejeras se podrá producir sin quitar posiciones a nadie, simplemente orquestando de manera activa su incorporación a otra velocidad, será un suave aterrizaje, pero necesitamos un proceso más acelerado. Esta alta rotación que está ya en los hábitos y el ritmo de funcionamiento de nuestras cotizadas y/o emisoras no me cabe duda que lo hará factible.

Ana María Llopis. Miembro del grupo de trabajo del Código de Buen Gobierno (2005-2006) y consejera independiente

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