Tailandia pone en alerta al mercado
El desplome de la Bolsa de Bangkok puso en alerta ayer a los inversores. El mercado tailandés sufrió una caída del 16% por la decisión del Gobierno de imponer restricciones a las inversiones extranjeras. El Ibex perdió un 0,98% en una sesión marcada por diversos indicadores macroeconómicos de peso.
El Gobierno tailandés dio marcha atrás ayer a las medidas anunciadas el lunes, después de que la Bolsa de Bangkok sufriera un desplome del 15,83% en la sesión, la mayor caída en 16 años. En un principio, las medidas limitaban la inversión extranjera en activos tailandeses a un 70% del dinero transferido al país, debiendo quedar el 30% restante colocado en depósitos a un año en moneda extranjera. Cualquier retirada de fondos antes de un año se penalizaba con un 10% del dinero invertido inicialmente. El Gobierno de Bangkok decidió ayer suprimir estas limitaciones para la inversión en Bolsa, aunque las mantiene para otros activos como bonos o inmuebles.
El objetivo de estas medidas es limitar la especulación a corto plazo para evitar que el baht, la moneda del país, siga apreciándose. El baht se ha apreciado frente al dólar un 17% en el último año, dañando la competitividad de las exportaciones. Otras divisas de la región, como el yuan chino, se mantienen depreciadas artificialmente.
El colapso de la Bolsa de Bangkok pasó factura al conjunto de los mercados emergentes, que sufrieron la mayor caída en tres meses. Aunque no se ha producido una estampida generalizada de los inversores extranjeros -salvo, claro, en Tailandia- sí cundió ayer cierto nerviosismo por si se repite un episodio como el del mes de mayo cuando los mercados emergentes encabezaron la corrección de la Bolsa. 'Creemos que es muy poco probable que otros bancos centrales asiáticos tomen medidas similares, después del fuerte castigo que recibido el mercado tailandés', señalaban ayer los gestores de West LB Mellon.
Las ventas se contagiaron al resto de los mercados mundiales, aunque no hubo que lamentar pérdidas de peso. El Nikkei japonés perdió un 1,09% y, en Europa, el Ibex 35 cerró con una caída del 0,98%, hasta los 14.176,8 puntos. Metrovacesa (-3,89%), Sacyr (-3,47%) y FCC (-2,42%) sufrieron los mayores descensos.
Otras Bolsas de la región sufrieron también pérdidas, pero mitigadas por la publicación del índice IFO de confianza de los empresarios alemanes, que registró una inesperada subida hasta niveles desconocidos desde 1990. El euro respondió con una fuerte apreciación hasta llegar a superar 1,32 dólares.
Estados Unidos amaneció con un dato negativo de precios a la producción -la mayor subida desde 1974- que provocó la apertura a la baja de Wall Street. Al final recuperó terreno. El Dow Jones ganó un 0,24% y marcó un nuevo récord. Nasdaq cedió el 0,25%, afectado por la caída de Oracle tras publicar un ritmo menor de crecimiento de ventas.
'Las Bolsas ya han cerrado el año', explicaba ayer José Carlos Díez, analista de Intermoney. 'Yo me mantendría tranquilo hasta final de año'.
Poco que ver con la crisis asiática de 1997
La crisis asiática de 1997 comenzó cuando Tailandia devaluó el baht para aumentar la competitividad de sus exportaciones. El resto de economías de la zona, en un efecto dominó, realizaron agresivas devaluaciones de sus monedas, generando una crisis regional que se contagió a todo el mundo.'Existe una coincidencia porque es el mismo país, pero no tiene nada que ver', explicaba ayer José Luis Martínez, economista de Citigroup. 'Las medidas que se han tomado son de urgencia y pretenden impedir que el baht siga apreciándose. La moneda ha subido mucho y está perdiendo competitividad frente a china'.El problema es que China sí tiene su moneda artificialmente devaluada. 'En 1997 realizaron la devaluación cuando nadie quería el baht ni el país tenía reservas', explica José Carlos Díez, de Intermoney. 'Ahora tienen muchas reservas. El problema es con el yuan chino. Tailandia comercia mucho con China y está perdiendo competitividad'.Mark Mobius, gestor de mercados emergentes de Franklin Templeton, hacía ayer esta reflexión sobre la decisión tailandesa: 'Aunque entendemos el deseo de Tailandia de reducir la volatilidad del baht, nos preocupa que los controles de capital anunciados puedan tener un impacto adverso y negativo sobre la psicología de los gestores de los fondos de mercados emergentes. La experiencia nos muestra que restricciones de esta naturaleza pueden muchas veces derivar en resultados inesperados, no sólo para el tipo de cambio, sino también para el mercado de valores. La caída del 15% de la Bolsa ayer es una indicación clara del impacto negativo que las nuevas políticas podrían tener en los mercados financieros si siguen adelante'.