El AVE, cerca de la meta

Jornada histórica para la alta velocidad en España. Tras muchos años de trabajo -y de retrasos-, el AVE alcanza el Mediterráneo al llegar a Tarragona. A partir de ahora el viaje entre Madrid y la segunda ciudad más importante de Cataluña se podrá realizar de forma cómoda, rápida y competitiva. Al mismo tiempo, la relación entre Barcelona y Madrid mejora de forma significativa al reducirse el tiempo de viaje hasta situarlo en el entorno de las cuatro horas. Además, la inauguración convierte en más factible la ansiada fecha en la que la línea debe llegar a Barcelona, su destino, esto es, diciembre de 2007. Como pega, si es que puede ponerse alguna a esta infraestructura, surge la ubicación de la estación de Tarragona, a 13 kilómetros de la ciudad, y a unos 10 de Reus. Distancias que restan comodidad a un servicio que cuenta como una de sus ventajas competitivas el poder acceder directamente al centro de las ciudades.