La familia Lara compra el 5,1% de Metrovacesa a Bancaja por 632 millones
La familia Lara se ha hecho con el 5,1% de Metrovacesa perteneciente hasta ahora a Bancaja, a un precio de 120 euros por acción. Lara, que ha desembolsado un total de 632 millones de euros, se convierte así en un aliado clave en la guerra por el control de la compañía que los Rivero y los Sanahuja han protagonizado durante los últimos meses.
Bancaja ha anunciado la venta, mediante un comunicado. Los nuevos propietarios del 5,1% de Metrovacesa son Inversiones Hemisferio, una filial del Grupo Planeta, perteneciente a la familia Lara, que también posee el 30% de la aerolínea de bajo coste Vueling.
En la actualidad, los Sanahuja son el accionista de referencia de la compañía, ya que poseen el 39% de Metrovacesa. Le sigue Joaquín Rivero, con un 19% y la familia Soler, que posee un 17% del capital social de la empresa. Los principales accionistas minoritarios son la CAM, con el 2,44% y Caja Castilla-La Mancha, con el 2,22%.
La familia Lara entra, de esta manera, en la guerra abierta por hacerse con el control de la compañía que comenzaron hace unos meses sus principales accionistas, Joaquín Rivero y los Sanahuja. Los Lara se convierten así en un aliado esencial a la hora de conseguir el control de la empresa. Los títulos de Metrovacesa se han revalorizado hoy en la Bolsa de Madrid un 3,25%.
El principal accionista, fuera de la Junta desde noviembre
El pasado 30 de octubre, el Consejo de Administración de la empresa acordó que Ramón Sanahuja Pons dejara su puesto en el Comisión Ejecutiva del máximo órgano de decisión de la empresa. La familia catalana, que cuenta con el 39,6% del capital tras su reciente OPA sobre la inmobiliaria, veía así frustrada su aspiración de incrementar su presencia en el Consejo, donde no amplía su presencia y se queda con los tres asientos que tiene: Ramón Sanahuja Pons, el cabeza de familia, y sus hijos Javier Sanahuja Escofet y Román Sanahuja Escofet.
Tras la guerra de OPAs vivida entre sus dos principales accionistas, Rivero y Soler pasaron de controlar el 12,25% de la primera inmobiliaria española al 36,14%, mientras que la familia Sanahuja elevó su paquete desde el 24,29% al 39,6%.