Los semínola, la tribu más innovadora
Los indios de Florida, pioneros en el negocio del juego, optan por diversificar.
Los indios semínola de Florida dicen con orgullo que son 'el pueblo no conquistado'. Descendientes de la Nación Creek, esta tribu de nativos americanos es la única de EE UU que nunca ha firmado formalmente un tratado de paz con el Gobierno. Para los libros de historia quedará que también fueron los más innovadores en el mundo de los negocios, con la venta de tabaco y los juegos de azar, y los que primero abrazaron la diversificación y la globalización con la compra de la cadena de restaurantes Hard Rock Café anunciada el pasado jueves.
Como el resto de los pueblos nativos americanos, la tribu semínola de Florida es soberana e independiente de los estados aunque no de Washington, por ejemplo, pagan el IRPF y se han unido a las filas del ejército.
La tribu está compuesta por apenas 3.300 personas descendientes de los que huyeron de soldados y colonos en el siglo XIX en otros estados. Dentro y fuera del territorio de la reserva, su influencia económica es mucho mayor que lo que su censo puede sugerir gracias a sus negocios en los que emplea también a trabajadores no indios. Solos o a través de empresas, el consejo de la tribu gestiona directa o indirectamente siete casinos, hasta ahora dos establecimientos de Hard Rock de Florida (en Tampa y Hollywood), ranchos, un safari además de la venta de tabaco y algunas actividades inmobiliarias.
Dicen los analistas que los casinos de los semínola son los mejor gestionados del mundo. Sus ingresos se destinan a financiar los servicios públicos de esta tribu. Con ese dinero se paga además una suerte de dividendo mensual a sus miembros cuya cantidad no es desvelada pero que se especula que pueda estar por encima de los 3.000 dólares.
Los semínolas siempre han sido considerados innovadores en sus negocios de juegos y otras actividades. Bajo el liderazgo de su líder entonces, James Billie, fueron los que abrieron el primer bingo en 1979, una actividad con la que iniciaron el camino al juego indio. En 1987 el Tribunal Supremo reconoció que las tribus podían operar casinos aunque los estados lo prohibieran y el Congreso aprobó un año más tarde la regulación de estos negocios de apuestas.
El año en el que Billie dio el paso adelante, la tribu vivía de subvenciones. Hoy es una especie de corporación con presupuestos de varios cientos de millones de dólares y el 90% de los ingresos llega de los casinos, una actividad libre del impuesto de sociedades para todos los nativos americanos a no ser que estén operados en joint venture con otras empresas no indias. Es una cantidad importante pero es que el negocio del juego gestionado por los indios en EE UU es una industria que genera unos ingresos de unos 22.000 millones de dólares actualmente y no deja de crecer. En el caso de los semínolas algunas de sus actividades como la venta de tabaco, también está libre de impuestos con la misma salvedad en el caso de las empresas conjuntas.
La compra de la cadena Hard Rock Café supone una fuente potencial de diversificación de los ingresos de esta tribu, algo en lo que también otras tribus están interesadas. Cuando se cierre el acuerdo en 2007, la empresa pasará a manos de una empresa del gobierno tribal, y por tanto será estatal. Los ingresos de esta empresa estarán sujetos al régimen fiscal general.
El paso de comunidad a corporación
Los semínolas no han tenido una vida fácil y el tiempo pasó lentamente para ellos hasta hace muy poco. En 1934 EE UU aprobó una ley que reconocía los derechos de los nativos americanos a tener su sistema de Gobierno, pero los semínolas no hicieron suyo este derecho hasta 23 años después. En 1957 se eligió al primer consejo tribal y se aprobó un presupuesto anual de 12.000 dólares. A principio de los setenta su suerte económica cambió con la posibilidad de vender tabaco libre de impuestos. Pero el gran cambio llegó en 1979 cuando James Billie empezó a presidir el consejo de la tribu. Billie abrió el primer bingo y dirigió la tribu y los negocios que se impulsaron durante 24 años. En 2003, acusado de corrupción, fue expulsado del mando de esta tribu-corporación.Los semínolas tienen problemas con el Gobierno de Florida por los casinos (tipo Vegas) que quieren abrir. Además emitieron bonos municipales libres de impuestos cuya legalidad estudian los tribunales. Cuando compraron Hard Rock, S&P afirmó su rating que actualmente es BBB-.