Las cajas de ahorros reivindican ante Bruselas sus acciones en RSC
Las cajas de ahorros españolas han reivindicado ante Bruselas sus acciones en responsabilidad social corporativa (RSC). En una carta enviada a las autoridades europeas, el sector explica que se han constituido dos grupos de trabajo con el objetivo de seguir mejorando en este ámbito. De ellos saldrá un Libro Blanco sobre prácticas medioambientales, así como avances en materia de transparencia de las entidades.
Las cajas de ahorros quieren convencer a Bruselas de que cumplen con nota con las exigencias en responsabilidad social corporativa, un ámbito en el que las autoridades europeas han pedido a las empresas que se adhieran de forma 'voluntaria' a un proyecto común para conciliar las 'ambiciones económicas, sociales y medioambientales'.
Con este objetivo, la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) ha enviado una carta en la que explica cuáles son las iniciativas que ahora mismo están en marcha dentro del sector. Los destinatarios de la misiva son el comisario de Asuntos Sociales, Vladimir Spidla, y el vicepresidente de la Comisión y responsable de la Política de Empresa e Industria, Günter Verheugen.
Las cajas han detectado dos áreas en las que se pueden producir mejoras: las prácticas medioambientales y la memoria agregada de RSC que el sector presenta cada año. Su propósito es elaborar un Libro Blanco para la contribución de las cajas de ahorros a la conservación del medio ambiente, en el que se abordará desde las actividades que las entidades de ahorro realizan conjuntamente en obra social hasta la financiación de proyectos.
Esperan concluir los trabajos a finales del primer semestre de 2007
También pretenden hacer un esfuerzo adicional en materia de transparencia, que se plasmará en mejoras del contenido de la memoria anual. El sector quiere identificar, entre otros aspectos, 'cuáles son las necesidades de los grupos de interés y si éstos son relevantes en el proceso de toma de decisiones', según explica la carta.
Para ambos estudios, se han creado dos grupos de trabajo cuyos resultados estarán concluidos antes de finales del primer semestre de 2007.
La iniciativa permitirá a las cajas de ahorros mostrar a Bruselas que son pioneras en materia de RSC y atajar así posibles críticas futuras sobre su modelo jurídico. En los últimos años, las autoridades europeas han puesto en tela de juicio la estructura de las cajas, con motivo por ejemplo de la presencia de políticos en sus órganos de gobierno (asamblea y consejo de administración). Para zanjar esta polémica, se limitó el peso de los partidos al 50%.
Pero también consiguen otro objetivo: proclamarse ante Bruselas como pioneros en RSC y diferenciarse de los bancos, que en los últimos dos años han comenzado a poner en marcha medidas en este ámbito.
En la carta que han remitido a las autoridades europeas, las cajas recuerdan que un 27,1% de sus beneficios netos están destinados a actividades de obra social, a las que califican de un 'particular esquema' que consiste en asignar estos fondos a determinados proyectos.
Para 2006, las entidades han fijado un presupuesto de 1.371 millones de euros, lo que supone un aumento del 14,5% respecto al ejercicio anterior.
La CECA concluye el escrito afirmando que 'están abiertos a todas las propuestas e iniciativas procedentes de los grupos de interés' y dispuestos a enviar cualquier información adicional que se le requiera desde la UE.
Obra social
¦bull; Las entidades quieren abordar algunos cambios de cara al futuro en materia de obra social. Para ello, el sector ha presentado un documento en el que piden a las Administraciones públicas que 'velen y apoyen' la independencia en la gestión de estos fondos. Otro de los puntos que se aborda en este trabajo es la posibilidad de que las cajas lleven a cabo algunos proyectos de gran envergadura en obra social de manera conjunta, como por ejemplo en dependencia o I+D. La iniciativa se aprobará en la asamblea del sector de diciembre o, a más tardar, en la de abril.
Una alianza impulsada por las autoridades europeas
El origen de esta iniciativa se remonta a la decisión de la Comisión Europea de lanzar una alianza para la responsabilidad social de las empresas el pasado mes de marzo. La Comisión señaló en este momento la necesidad de una mayor autodisciplina por parte de las empresas europeas, con el objetivo de mejorar el clima y las condiciones en que operan las compañías. Por este motivo, las autoridades europeas se decantaron porque la alianza tuviera carácter voluntario.'Europa necesita desarrollar un clima público en el que se valore a los empresarios no por los beneficios que generan, sino también porque contribuyen a afrontar los retos de la sociedad', explicó la Comisión.Entre los propósitos de la responsabilidad social corporativa se encuentran, por ejemplo, conseguir la contratación de un mayor número de trabajadores pertenecientes a los grupos desfavorecidos, mejorar los resultados en innovación y lograr una imagen más positiva de las empresas y empresarios en la social.La Comisión también destaca la utilización de una manera más racional de los recursos naturales y la reducción de los niveles de contaminación, mediante las inversiones en innovación que respeten el ecosistema y la adopción voluntaria de sistemas de gestión medioambiental.De momento, se han adherido a este proyecto un total de 121 empresas europeas, de las que 19 son españolas. De esta cifra, 13 son cajas de ahorros: Caixa Galicia, El Monte, Caja Castilla La Mancha (CCM), Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Bancaja, Ibercaja, Caja Madrid, Caja Navarra, Caja San Fernando, Caixa Catalunya, Caja Extremadura, Caja Granada y Caja España.