El magnate Kirk Kerkorian tira la toalla en General Motors
Kirk Kerkorian se vuelve a marchar de Detroit. La primera vez que este inversor se fue de la cuna de la automoción fue en los noventa. En aquel momento, sus intereses estaban en Chrysler. En esta ocasión, a quien ha abandonado es a General Motors, apenas 18 meses después de convertirse en su primer accionista con un 9,9% del capital. La salida de Kerkorian, de 89 años, responde según el mercado, a la imposibilidad de influir en la gestión de esta empresa en crisis y empezó a vender el 22 de noviembre. El jueves, a última hora, culminó la desinversión con una operación con Bank of America, su prestamista.
Tracinda, el brazo inversor de Kerkorian, invirtió unos 1.600 millones de dólares en GM. Fue una sorpresa que coincidió con la decisión de las agencias de rating de rebajar la calificación de su deuda a la categoría de basura. Su intervención y sus intenciones de insuflar aire nuevo en la empresa permitieron que, pese a las malas noticias, el pánico no se adueñara del ticker de la empresa dirigida por Rick Wagoner. Ahora se calcula que tras esta operación apenas ha conseguido plusvalías de 100 millones de dólares (incluido dividendos), unos 75,8 millones de euros. Aunque ni Tracinda ni GM hablan de los detalles de estas operaciones, quienes están familiarizados con Kerkorian aseguran que éste considera que GM no es ahora una inversión sólida.
Desde luego, él apostó por un cambio fundamental en esta compañía que el año pasado perdió 10.500 millones de dólares, tiene un margen operativo negativo y está intentando no perder más décimas de cuota en su mercado local.
Poco después de conseguir ser el primer accionista en GM, Kerkorian presionó para conseguir un puesto en el consejo. En él instaló a Jerome York, un abrasivo ex ejecutivo de Chrysler e IBM que consiguió, entre otras cosas, forzar el recorte a la mitad del dividendo y los sueldos de los ejecutivos. No consiguió que se vendieran Saab y Hummer.
Eran pequeñas cosas para un Kerkorian que tenía en mente una jugada más grande: hacer a la primera automovilística del mundo socia de una alianza de éxito en el sector que imprimiera velocidad y eficacia a la reestructuración.
El socio perfecto era Carlos Ghosn, responsable de Nissan y Renault, a quien Kerkorian no tuvo problemas para convencer de las bondades del pacto. A Wagoner, no le convenció nunca. Aunque hubo negociaciones, estas no llegaron a ninguna parte. El 6 de octubre, York dejó el consejo y mes y medio más tarde Kerkorian empezó a vender.
Wagoner ha ganado este pulso y ha ido dando pasos adelante para salir de la crisis. GM ha ofrecido prejubilaciones y salidas incentivadas a 35.000 personas. También se están lanzando nuevos modelos y las ventas van repuntando. En sus plantas se empiezan a fabricar varios modelos para dar respuesta más eficaz a los cambios de demanda.
Wagoner consiguió el jueves otro triunfo al cerrar la venta del 51% de la filial financiera GMAC a un grupo de capital riesgo. Recibirá por ello 14.000 millones de dólares (10.612 millones de euros) en tres años. Esta venta permitió que el valor en Bolsa no se resintiera tras la salida de Kerkorian y el mensaje de desconfianza que este inversor ha mandado a los mercados al tirar la toalla. Pero no se han acabado los problemas y, entre otras cosas, aún tienen que llegar los beneficios consistentemente. Kerkorian vuelve a MGM Mirage, el mundo de los casinos y donde ahora está poniendo más dinero. Pero no se olvida de Detroit y ya hay rumores de que puede volver a GM.
Suben GM y Toyota, cae Ford
El mercado sigue tratando mal a Ford. El fabricante de automóviles anunció ayer que, de forma sorpresiva, las ventas cayeron el 9,6% en el mayor mercado del mundo. La compañía vendió 182.259 unidades en el mes, cifra que supone su séptimo declive mensual consecutivo.Chrysler, el tercer fabricante del grupo conocido como The Big (Los tres grandes, en inglés) anunció que sus ventas crecieron un 2,9%. La otra pata del consorcio, Mercedes Benz, registró por su parte un alza del 21%, lo que deja el acumulado del grupo en 186.635 vehículos y una subida del 4,7%.General Motors ha logrado escaparse esta vez de las caídas de ventas. El fabricante vendió el 6% hasta sumar 297.556 unidades. Toyota, por su parte, ha logrado incrementar su cuota de mercado en lo que va de ejercicio en dos puntos porcentuales hasta alcanzar un 15,2%. En noviembre vendió 196.695 vehículos, más incluso que Ford.