Premio Cervantes a la poesía de Gamoneda
Antonio Gamoneda une desde ayer su nombre a la lista de galardonados con el Premio Cervantes. El poeta recibió a primera hora de la tarde la llamada de la ministra de Cultura, Carmen Calvo, comunicándole la decisión del jurado. 'Me han despojado de la condición de finalista, que era casi una profesión', declaraba un poco más tarde en un encuentro con medios de comunicación. La casualidad quiso que el fallo del premio literario en lengua española de mayor prestigio coincidiera con la entrega a Antonio Gamoneda de la XV Edición del premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana por parte de la soberana en el Palacio Real. Gamoneda confesó sentirse abrumado al obtener en un mismo día dos distinciones de tal envergadura.
El jurado, reunido desde las 14 horas, necesitó 5 votaciones para alcanzar un acuerdo por mayoría. Su presidente, el director de la Real Academia de la Lengua Española, Víctor García de la Concha, presentó a Gamoneda como 'una figura que ha ido cobrando protagonismo en el reconocimiento en los últimos años, de manera más bien tardía'. No en el ámbito leonés -Antonio Gamoneda nació en Oviedo en 1931, pero reside en León desde 1934-; allí la poesía tuvo un reconocimiento importante con la postguerra, en revistas como Espadaña, en la que el poeta estuvo en sus últimos tiempos, o el Grupo Claraboya, integrado también por Agustín Delgado o Luis Mateo Díez, 'otra alternativa a los Novísimos'.
García de la Concha recordó que cuando Antonio Gamoneda empezó a escribir 'su voz sonó nueva, fue distinta, por eso tardó en tener reconocimiento. En Descripción de la mentira 1977 ya se ve que iba a tener eco en las minorías poéticas; una voz que no traduce, sino que crea un sentido en la palabra y que borra la anécdota realista para hacer poesía cargada de símbolos, de difícil acceso'.
La candidatura de Gamoneda se impuso después de cinco votaciones
'Los poetas son seres de minorías y yo más que ninguno', declaró ayer el galardonado.
Fue a mediados de los 80 cuando le llegaron los reconocimientos: el Premio Castilla y León de las Letras en 1985 y el Nacional de Poesía en 1988 por Edad. Además, fue nominado al Premio Europa 1993 por Libro del frío.
Gamoneda es autor, entre otras obras, de Sublevación inmóvil (1960), Descripción de la mentira (1977 y 1986), León de las miradas (1979 y 1990), Blues castellano (1982), Lápidas (1986), Edad (1988), Libro del frío (1992), Libro de los venenos (1995), ¿Tú? (1998, Sólo luz (2000) y Cecilia (2004).
Su candidatura fue propuesta por los miembros del jurado Clara Janés, Sergio Pitol, Juan Gelman, Juan Mayorga, Olvido García Valdés y José Antonio Pascual. Su nombre cobró fuerza desde el primer momento en las votaciones, a las que también se asomaron Ana María Matute, Mario Benedetti, Carlos Bousoño, Francisco Nieva, Luis Goytisolo, Ángel González, Alfonso Sastre, Jorge Semprún o Carmen Iglesias, enumeró Víctor García de la Concha.
El Cervantes, dotado con 90.180 euros, premia anualmente a un escritor por el conjunto de su obra. La tradición muestra la alternancia entre autores españoles e iberoamericanos. El pasado año lo recibió el mexicano Sergio Pitol. El premio se entregará el 23 de abril de 2007 en Alcalá de Henares.
Elogios del mundo de la cultura
Escritores y representantes del mundo de la cultura elogiaron ayer la obra de Antonio Gamoneda.Ángel González, académico de la Lengua y Premio Príncipe de Asturias de las Letras 1985, señaló a Gamoneda como un poeta que ha ido creciendo con el tiempo.El director del Instituto Cervantes, César Antonio Molina, consideró merecido el premio. 'Es uno de los más grandes poetas españoles de la segunda mitad del siglo XX, un creador que representa como pocos la poesía pura y veraz'.El poeta, traductor y ensayista Luis Alberto de Cuenca, señaló que un poema de Gamoneda 'sólo puede ser de él, ya que ha marcado un rumbo en la literatura española muy personal y muy original a tener en cuenta'.La directora de la Biblioteca Nacional, Rosa Regàs, aseguró que Gamoneda es uno de sus poetas preferidos y destacó su fortaleza y potencia y el compromiso que tiene con sus versos, algo que en su opinión 'no es muy común'.El poeta Andrés Sánchez Robayna elogió su maestría para combinar imaginación y realidad 'en una síntesis creadora de extraordinaria profundidad'.